El gran operativo que se montará en La Boca, se diseñó en base a la "teoría de la venganza".
Creen que los duros de la barra de Huracán buscarán limpiar la afrenta de la muerte de Rodrigo "Cafú" Silvera, de 27 años, cuyo deceso se produjo el domingo pasado luego de haber sido baleado el 1 de noviembre, cuando la barra de Huracán, que volvía de un partido ante Estudiantes en cancha de Vélez, en los festejos por el centenario del club, se trenzó en un tiroteo con barras de San Lorenzo.
La especulación es que las fuerzas de choque azulgrana estarán más orientadas a las rutinas del aguante al equipo, que pelea todavía con chances firmes la punta del Apertura. Y que no se encuentran motivados para los choques tribales de otros tiempos.
La dotación policial asignada es de 850 hombres adicionales. "Más que eso no hace falta", explican. Y lo justifican con números sobre la mesa: "El domingo, en un Boca-Racing decisivo para la definición del torneo, habrá un número similar y con la cancha llena". El argumento apunta a que en el clásico barrial de Huracán y San Lorenzo en la cancha de Boca sólo se habilitarán 23.800 localidades.