BUENOS AIRES (DyN) - La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, volvió ayer a embestir duramente contra el blanqueo de capitales impulsado por el gobierno, y advirtió que la presidenta Cristina Fernández y su esposo y antecesor, Néstor Kirchner, "tienen la excusa de la crisis internacional para garantizarse impunidad".

"Los que se roban el país ocupan ministerios, presidencias, habitan en Olivos", arremetió Carrió, y alertó que los gobernantes tienen que "ayudar a la Argentina que se está fundiendo, que es decente, que produce, que trabaja, no blanquear dinero de delincuentes". Para Carrió, Kirchner es el "jefe de una banda delictiva" que tiene como fin defraudar a la administración estatal y realizar negociaciones incompatibles con la función pública.

En declaraciones a radio Continental, la ex candidata presidencial consideró que el blanqueo de capitales que propuso la Casa Rosada "es el mayor premio a los corruptos y a los evasores".

En tanto, a las críticas se sumó la presidenta de Poder Ciudadano, Delia Ferreira Rubio, quien alertó que las medidas tendrán efectos directos no sólo sobre las causas de corrupción en marcha, sino también sobre la imagen de la Argentina en el mundo en términos de transparencia. En un reportaje con"La nacion.com", destacó que la mayor falla del proyecto de ley anida en la falta de límites. "Es sumamente amplio en cuanto a la inclusión en los beneficios de cualquier obligación tributaria impaga o de infracciones cometidas mientras no haya recaído sentencia firme y eso puede provocar que muchas de las investigaciones en marcha queden sin efecto", señaló. Propuso mecanismos para acotar la posibilidad de acceso. "Una forma posible sería fijar que sólo quedarán comprendidas en la moratoria las obligaciones fiscales cuyo cobro judicial no se haya iniciado, o aquellas no sujetas a investigación judicial". Otra "excluir del beneficio las infracciones al régimen tributario tipificadas como delitos".