PARIS (DPA) - Tres personas murieron y cuatro están desaparecidas después de que un avión Airbus A320 de la compañía XL Airways Germany cayera ayer frente a la costa mediterránea de Francia cuando se estaba realizando un vuelo de prueba, según informaron los equipos de rescate franceses.

Al parecer la aeronave, que contaba con siete pasajeros, dos alemanes y cinco neocelandeses, cayó al agua a siete kilómetros de la costa, poco después de haber despegado de la turística localidad francesa de Perpignan.

Aún se desconocen las causas del desperfecto.

La aeronave pertenecía a la empresa Air New Zealand, pero estaba siendo operada por la aerolínea XL Airways Germany, que tenía el avión en concesión desde 2005 y realizaba un viaje de prueba tras haber sometido la nave a tareas de mantenimiento.

"Aún no hemos podido establecer contacto con los miembros de la tripulación", señaló ayer a DPA el portavoz de XL Airways, Asger Schubert, desde la localidad alemana de Francfurt.

Según sus declaraciones, el avión se encontraba en Francia para que se efectuaran las tareas de mantenimiento correspondientes.

A bordo de la nave se encontraban dos pilotos de su compañía y cinco ingenieros, señaló el portavoz, que agregó que no tenía informaciones de que se hubiera realizado un aterrizaje de emergencia y que era poco probable que la causa hubiese sido un error cometido por los pilotos, ya que se trataba de personal altamente especializado.

El contrato por el avión hubiese caducado a fin de mes y el mismo hubiera sido devuelto a Air New Zealand.

"El vuelo de hoy (por ayer) era el último vuelo de prueba", afirmó Schubert.

Lanchas rápidas, un avión de la Marina francesa y un helicóptero fueron enviados a la zona para buscar a los supervivientes. La empresa Airbus también envió al lugar a cinco especialistas.

Tres cuerpos fueron rescatados del agua.

Por su parte, Airbus no confirmó los hechos.

"No tenemos información segura", dijo el portavoz Stefan Schaffrath.

Según un portavoz de la Marina de Francia, el avión desapareció de los radares a las 16:46 horas (15:46 GMT). XL Airways, fundada en 2006, contaba con una flota de siete aeronaves.

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La compañía ya había registrado un incidente en octubre de este año, cuando un Boeing 737 en vuelo a una localidad turca debió aterrizar de manera imprevista en Belgrado.

Según testigos locales, el motor izquierdo de la nave despedía llamas de cuatro metros de altura y estuvo a punto de suceder una catástrofe. La propia compañía desmintió la versión.

Airbus informó que el A230 accidentado ayer tenía 7.000 horas de vuelo.