NEUQUÉN (AN).- Una joven denunció que la secuestraron en pleno centro a punta de pistola, y tras pasearla por distintas zonas la dejaron en una estación de servicios cercana a Cipolletti. No la amenazaron, no abusaron de ella, no le sacaron el celular, y la policía y la justicia investigan el caso.
El extraño episodio ocurrió alrededor de las 10 de mañana en Alderete y Santa Fe. La joven de 22 años, instructora de gimnasia, dijo que se bajó del micro que la traía del barrio Cumelén. Cuando aguardaba para cruzar la calle fue abordada por dos sujetos armados que la obligaron a subir a "un auto blanco".
Una vez en el vehículo le hicieron poner la cabeza entre las piernas y le dijeron que se quedara callada. Durante un par de horas la mantuvieron dando vueltas por distintos sectores de la ciudad hasta que al mediodía encararon para Cipolletti.
Se cree que el intento de salir de la provincia fracasó debido a que a esa hora y producto de una refacción que se realizaba sobre el puente viejo había un embotellamiento con control policial. Por eso dejaron a la joven en la estación de servicio Petrobrás que se encuentra a la vera de la ruta 22, sin decirle nada.