NUEVA DELHI.- Las fuerzas de seguridad de la India seguían anoche intentando sacar a todos los atacantes de uno de los hoteles contra los que atentaron el miércoles en Bombay, más de 24 horas después de que comenzaran los ataques simultáneos en la capital económica del país que dejaron al menos 125 muertos y 320 heridos.
Numerosas fuerzas de seguridad, entre ellas 800 soldados, actuaron ayer contra los extremistas para sacarlos de los dos hoteles de lujo atacados. De hecho, la policía detuvo ayer a tres presuntos terroristas que se encontraban atrincherados en uno de los hoteles atacados, informaron medios locales.
Entre los detenidos hay un paquistaní, indicó la agencia de noticias india PTI. Los hombres pertenecerían al grupo rebelde Lashkar e Toiba, con sede en Pakistán, que demanda la independencia de Cachemira. India y aquel país vecino se disputan la provincia de Cachemira.
Entre los objetivos atacados por los terroristas, que se autodenominaron miembros del desconocido grupo "Deccan Muyahidin", se cuentan dos hoteles de cinco estrellas, el Taj Mahal y el Trident, la estación de trenes local, dos hospitales, el cuartel de policía del sur de la metrópolis, un centro judío y un restaurante popular entre los extranjeros.
El primer ministro de la India, Manmohan Singh, afirmó en un mensaje a la nación que los terroristas proceden de fuera del país. "Es evidente que el grupo que llevó a cabo estos ataques, con base en el exterior, vino con la única determinación de crear la confusión en la capital comercial del país", dijo.
El primer ministro añadió que no tolerará que desde sus países vecinos se lancen ataques contra la India. "Habrá un costo si ellos no toman medidas adecuadas", subrayó.
Singh no mencionó a ningún país en particular, pero en el pasado Nueva Delhi ha acusado a Pakistán y Bangladesh de dar refugio a grupos islamistas que habían realizado atentados en la India.
El viceministro del Interior indio, Sriprakash Jaiswal, dijo: "Consideramos los atentados terroristas como una guerra y manejamos la situación como un estado de excepción en tiempos de guerra".
Un alto funcionario de seguridad informó por la noche que quedaban sólo dos terroristas en el hotel Trident, mientras que un terrorista herido es retenido en el Taj.
El cerco al hotel Taj ya había casi finalizado después de que un número no especificado de atacantes fuera asesinado y todas las personas evacuadas del hotel.
Por el contrario, el jefe del gobierno regional de Maharashtra, Vilasrao Deshmukh, dijo que ya no hay secuestrados y que quienes están en el Trident se han encerrado en sus habitaciones por seguridad. Las operaciones contra los terroristas atrincherados continuarán durante la noche y hasta hoy si es necesario, añadió.
Medios indios informaron que otro grupo de terroristas se atrincheró en el edificio Nariman, en el que hay un centro judío. Según la embajada israelí en Nueva Delhi, hay entre 10 y 15 israelíes en poder de los terroristas, mientras que otros 25 no pudieron ser contactados.
Un equipo sanitario israelí despegó ayer en un vuelo especial hacia Bombay para colaborar con los equipos de rescate locales en la atención de las víctimas, según comunicó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Entre los muertos hay ocho extranjeros aún no identificados, dijo un policía del estado de Maharashtra, del que Bombay es capital. Fuentes desde Roma, Berlín y Reino Unido ya confirmaron la muerte de un italiano, un alemán y un británico. La agencia PTI aseguró que además hay un australiano y un japonés muertos.(AFP/DPA)