El reclamo de los trabajadores de la municipalidad de Neuquén complica el normal funcionamiento de las actividades en el lugar. Funcionarios comunales indicaron que si se levantan las medidas de fuerza están dispuestos a volver al diálogo.

Un grupo de empleados nucleados en el Sindicato de Trabajadores Municipales de Neuquén (Sitramune) mantiene desde el jueves pasado ocupado la planta baja del edificio municipal. El reclamo incluye un incremento salarial, la recontratación de 10 operarios y el pago de los días descontados por participar en las asambleas gremiales.  

Desde el fin de semana y a partir del lunes con el ingreso del gabinete encabezado por el intendente Martín Farizano, la policía permaneció en el interior de la municipalidad y acompañó los desplazamientos de buena parte de los titulares de las dependencias municipales. La medida intenta evitar posibles inconvenientes, en un clima que, como ocurre hace días, está lejos de ser el normal.

Según informó ayer el subsecretario Legal y Técnico, Fabricio Torrealday, señaló que "hay una oferta en pie que el gremio ya conoce: si desocupan, en cinco minutos estamos dialogando".

Agregó que "estamos dispuestos a discutir el reclamo que hacen de renovar los contratos de diez trabajadores" y el pago de una "suma de 100 pesos fijos por única vez. Pero no vamos a negociar con el edificio tomado", enfatizó.

La actividad dentro de la comuna no está "del todo normalizada" para los contribuyentes, informó el subsecretario, pero de todos modos existe la opción de realizar los mismos trámites en los ámbitos descentralizados del gobierno de la ciudad.

Agencia Neuquén (Diario Río Negro).