Miércoles 26 de Noviembre de 2008 Edicion impresa pag. 34 > Policiales y Judiciales
Policía detenido por la muerte del preso
Tras la liberación de cinco uniformados sospechosos, el juez ordenó otra detención. Es por la brutal paliza que derivó en la muerte de Pablo Torres en la cárcel de Roca.

ROCA (AR).- Tras la liberación de los cinco policías sospechosos que habían sido llamados a declarar en la segunda tanda de once uniformados que podrían tener relación con la brutal muerte del interno Pablo Torres, ocurrida durante la noche del 20 de octubre pasado en la ex alcaidía de Roca, el juez ordenó casi de inmediato que uno de los uniformados que había declarado en el primer grupo de cinco policías fuera detenido.

Se trata del cabo Ricardo Rafael Fabi quien, tras cumplimentarse antenoche la medida dispuesta por el magistrado, fue alojado en la subcomisaría de Stefenelli, según trascendió ayer de fuentes ligadas a la investigación.

Extraoficialmente se supo que tras tomar la última tanda de cinco indagatorias, el juez ubicaría a Fabi en la sala de requisas en el momento en que Torres recibió una brutal golpiza que incluyó patadas en la cabeza.

Además, Fabi presentaba una luxación de tobillo que -según el magistrado- se habría producido por los golpes que le dio al detenido que se encontraba en el suelo, boca abajo y con sus brazos esposados detrás de la espalda. Los golpes fueron de tal magnitud que Torres sufrió, entre otras lesiones, el estallido de un globo ocular. Horas más tarde murió en el hospital.

Torres había sido condenado en un segundo juicio a 18 años de prisión por el crimen del comerciante cipoleño Ricardo Suriani.

"Indudablemente que esta causa tuvo mucha repercusión y que no podía quedar sin detenidos. Fabi es quien debe pagar el ´pato de la boda´. Es cierto que tenía una luxación, pero eso fue producto de que corrió durante la noche en un terreno irregular y con piedras", señaló ayer su abogado defensor, Guillermo Leskovar Garrigós.

"No hay ninguna prueba científica en contra de Fabi. La acusación es sólo a base de testimonios. En la sala de requisas no se encontró ninguna huella de él", dijo el defensor, quien adelantó que apelará la medida.

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