En las audiencias del juicio por el presunto pago de coimas en Lotería de Río Negro, el empresario Carlos Ferrari apuntó contra el ex gobernador Pablo Verani y el ministro de su gestión, Horacio Juliá.
Ferrari, que está imputado en la causa, dijo que los ex funcionarios le quitaron la posibilidad de continuar con el negocio del juego en la provincia de Río Negro. Acusó que para Verani y Juliá, él tenía que irse de la provincia, por lo que le habrían tendido una trampa. "El negocio no era para mí", dijo el empresario.
Tal como informó RN On Line esta mañana, el imputado comenzó a declarar pasadas las 9 de la mañana. Su relato se extendió hasta el mediodía y completará su dichos desde las 14. Se espera que entre mañana y el viernes se desarrollen los alegatos.
Ferrari, ex concesionario de los juegos de azar en la provincia, está acusado de derivar un porcentaje de sus ganancias a la empresa Albany. Esta empresa sello tenía a Andrés Santamaría como presidente, pero la acusación judicial sostiene que el dueño era Miguel Irigoyen, ex presidente de Lotería. De allí la imputación por cohecho para los tres acusados en el juicio.
El empresario se negó a declarar durante la primera etapa del juicio, pero al igual que Irigoyen (ver link, El tribunal resaltó las contradicciones de Irigoyen), prometió su testimonio para una instancia posterior.
Agencia Viedma (Diario Río Negro).