BUENOS AIRES (DyN).- El ex hombre fuerte del gobierno, Alberto Fernández, quedó relegado de la conducción del PJ metropolitano, tras no haber sido invitado a una reunión de los principales referentes alineados directamente a Néstor Kirchner.
Así lo indicó ayer el titular del gremio SUTERH y referente del peronismo porteño, Víctor Santa María, quien tras haber sido recibido por Kirchner en Olivos fue el encargado de convocar a una cena ayer de una mesa chica del PJ destinada a rearmar la estrategia electoral K de cara a las elecciones del 2009.
Santa María dijo no vislumbrar la postulación de Fernández a diputado por el PJ porteño, aunque aclaró que "el propio Alberto se ha excluido de esa posibilidad" después de evaluar "sus propias limitaciones" electorales. Sin embargo, consultado sobre si el ex funcionario podría dar un paso al costado en la conducción del PJ capitalino, a la luz del vacío que comenzaron a hacerle dentro del sector, Santa María respondió: "De parte nuestra no le vamos a pedir la renuncia, lo hemos elegido hace un año aproximadamente; ésa es una decisión que deberá tomar él".
Además de Santa María, en la cena a la que no fue invitado Fernández, estuvieron el ex ministro de Justicia Alberto Iribarne, el ex ministro porteño Juan Pablo Schiavi (alineado al ministro de Planificación, Julio De Vido), el secretario de Culto Guillermo Oliveri, el titular de UPCN Andrés Rodríguez, entre otros. Fuentes del encuentro admitieron que "la forma abrupta, a través de los medios", en que Alberto Fernández presentó su renuncia al gobierno en julio pasado "fue lo que más enfureció a Kirchner, que decidió ponerse al frente del rearmado del PJ" en la ciudad, un distrito rebelde al peronismo. En una reciente entrevista, Fernández volvió a criticar el actual estilo K, al señalar que en el gobierno de Cristina "se había dejado de escuchar a la gente" y cuestionó manejos como el realizado con el conflicto con el campo. Kirchner también ordenó excluir del rearme justicialista al ex intendente Aníbal Ibarra y a su hermana, Vilma.