Estudiantes necesitará reflotar su vieja estirpe copera para exorcizar a un Internacional de Brasil decidido a terminar con la hegemonía de los argentinos en la Copa Sudamericana y dársela por primera vez a su país. Claro que para lograrlo deberá llevarse un buen resultado del estadio Único de La Plata, ante un equipo que está dispuesto a escribir otra página de su rica historia continental.
El "Pincha", que vuelve a jugar una final internacional después de la conquista de tres Libertadores en 1968-1969-1970 y la final de 1971, apoya su ilusión para este primer chico en un invicto de 43 partidos por competencias locales e internacionales en el estadio platense
Los dos equipos llegan por primera vez al duelo decisivo de este torneo, acaparado por equipos argentinos en cuatro de sus seis ediciones desde el 2002. Internacional es el primer equipo brasileño que jugará la final, algo que no sorprende si se toma en cuenta su reciente trayectoria: campeón de la Libertadores y del Mundial de Clubes en el 2006.
Al equipo brasileño, además, no le han temblado las rodillas en rodeo ajeno. Dejó en el camino a Boca en la "Bombonera" y se llevó un triunfo con gusto a clasificación de Guadalajara ante Chivas, en la ida por una de las semifinales. "Inter es un buen equipo y en el partido de ida hay que tener mucho cuidado porque juega bien, tiene poder ofensivo y han hecho goles en todos los partidos de la Copa´´, advirtió el goleador de Estudiantes, Mauro Boselli.
En el conjunto argentino ingresará el volante Matías Sánchez por el suspendido Rodrigo Braña, el único cambio respecto al equipo que superó a Argentinos en semifinales. Por su parte, Inter repetirá la formación que goleó a Chivas y que tuvo descanso en la derrota el domingo ante Fluminense por el campeonato brasileño. Por lo tanto serán de la partida los dos argentinos que hay en el plantel: Andrés D´Alessandro y Pablo Guiñazú.
Por otra parte, Estudiantes recibió ayer la autorización del Comité Ejecutivo de la AFA para postergar el encuentro con Godoy Cruz, con quien iba a jugar el sábado por la 17ª fecha del Apertura. Es que la revancha ante Inter es el próximo miércoles y Leonardo Astrada no quiere correr riesgos.