SIERRA GRANDE (ASG).- Ayer se cumplieron dos meses de los crímenes de los almaceneros Plinio Miglio Padilla y Lucía Rodríguez, su esposa. Por ahora sólo hay un detenido que está procesado por este hecho.
Mientras avanza la investigación la comunidad sigue sensibilizada, pero ayer no hubo marcha del silencio, como ocurrió cuando se cumplió el primer mes, y aún nadie se explica que pasó en la noche del 25 de setiembre cuando aparecieron los cuerpos baleados de los comerciantes atrás del mostrador.
Es una incógnita, si se tiene en cuenta que a los ancianos no les robaron nada. Varias especulaciones hubo al respecto pero la investigación sólo habla de un doble crimen; la Justicia recaratuló la causa como "doble homicidio simple", por lo que descartó la hipótesis del robo.
La defensa del único detenido, un joven de 18 años oriundo de esta ciudad, pidió una comprobación balística que se realizó hace dos semanas y que fue presenciada por el juez Pedro Funes, a cargo de la causa.
El abogado Carlos Dvorzak quiere cotejar los ruidos que dijo haber escuchado un testigo de identidad reservada que se topó con dos personas en la noche del crimen. Pero esa prueba balística ya fue incorporada a la causa.
Hasta ahora han sido decenas los allanamientos y procedimientos que se realizaron por el doble crimen. Inclusive ayer el comisario David Nievas admitió en el programa radial "Pido la palabra" que en uno de ellos se encontró la gorra de un policía.
La sorpresa fue unánime. "Tengo pleno conocimiento porque yo estaba en el allanamiento. Se encontró una pertenencia policial y se está investigando si hay alguna conexión o si simplemente alguno perdió la gorra", sostuvo el jefe policial.
Por otra parte, el lunes volvió a reunirse el Concejo Local de Seguridad (CLS), creado tras la exigencia de los vecinos.