HOUSTON (AP) - Astronautas de la NASA lograron ayer que un procesador convirtiera la orina en agua potable, en una operación necesaria para la tripulación de la estación espacial internacional, que pronto será el doble.
El comandante de la estación, Mike Fincke, informó con entusiasmo del logro a la misión de control. Los astronautas intentaron durante cinco frustrantes días que el procesador funcionara. Pero hasta ayer, la máquina no lograba durar las cuatro horas que se necesitan para completar la prueba.
La NASA añadió un día más a la misión del Endeavour para que los astronautas pudieran lidiar con el procesador antes de que el transbordador regresase a la Tierra. Ahora, se espera que el transbordador se desconecte de la estación el viernes y aterrice en Florida el domingo.
El procesador de orina es parte del sistema de reciclado de agua que costó 154 millones de dólares y fue transportado a la estación espacial por el Endeavour. La máquina es crucial para proveer agua a la tripulación de la estación, que estará formada por seis miembros el año que viene. Ejemplares de la orina procesada, el sudor y la condensación serán analizados antes de que los astronautas puedan empezar a beber el agua purificada.