MADRID (EFE)- Después de ser probada en ratones y monos y demostrar su capacidad de inducir respuestas inmunes que protegen frente al virus de la inmunodeficiencia de simio (semejante al VIH), la vacuna inicia la primera etapa de su ensayo clínico en humanos no infectados, un proceso que consta de tres fases con una duración de unos diez años.
En esta fase inicial se estudiará a 30 voluntarios repartidos entre el Clínico de Barcelona y el Gregorio Marañón. Estas personas, tanto hombres como mujeres, tendrán edades comprendidas entre los 18 y los 55 años y un riesgo bajo de infección por VIH. El objetivo de este ensayo es ver si el organismo es capaz de generar respuestas defensivas frente al virus. Si lo es, en futuros ensayos (fases II y III) se podría comprobar si la vacuna es eficaz en la lucha del organismo contra el VIH.
La vacuna experimental MVA-B, patentada por el CSIC, ha sido desarrollada por el equipo que dirige el investigador del CSIC Mariano Esteban en el Centro Nacional de Biotecnología. La vacuna está basada en el subtipo B del VIH -el más frecuente en España, en el resto de Europa y en otras partes del mundo- y utiliza cuatro antígenos (sustancias que desencadenan la formación de anticuerpos) modificados de esta variedad del virus para fomentar la activación de una respuesta inmunológica en el organismo e impedir la infección por VIH.
El doctor Felipe García, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínico de Barcelona, ha asegurado que "la vacuna en ningún caso puede provocar la infección por VIH, ya que se utiliza un vector viral empleado como vacuna en la erradicación de la viruela, que es capaz de expresar algunas proteínas del VIH. No se utiliza el VIH completo, sino sólo alguna de sus partes, y por tanto es imposible la infección".
En tanto, el doctor Juan Carlos López Bernaldo de Quirós, de la Unidad de Enfermedades Infecciosas y VIH del Hospital General Gregorio Marañón de Madrid, ha destacado que "la importancia de este estudio es doble. Por una parte supone un esfuerzo en la consecución de una vacuna frente al sida que permita abrir una puerta a la esperanza en un terreno que no se ha prodigado de buenas noticias en los últimos años. En segundo lugar, supone un gran logro científico de nuestro país al haber conseguido el inicio de un tipo de investigación que hasta el momento estaba limitado a los grandes centros europeos y americanos".
Según los últimos datos de la Red de Ensayos sobre Vacunas de VIH (HTVN, en sus siglas en inglés), en la actualidad se están desarrollando 15 ensayos clínicos con modelos de vacuna para el VIH.