Los centros de votación de 80 ciudades y aldeas de Groenlandia cerraron ayer el referéndum sobre un régimen de autonomía ampliada que abriría la vía a la independencia de esta estratégica isla del Ártico.
Groenlandia se encuentra desde hace casi 300 años bajo la soberanía del reino de Dinamarca y tiene el estatuto de territorio autónomo.
Unos 39.000 groenlandeses fueron convocados a las urnas, en unos comicios en los que según los institutos de sondeo el 61% votará "Sí" a un plan de autonomía ampliada, negociado con Dinamarca.
Si ganara el "Sí", el gobierno local groenlandés asumirá el control de las materias primas de la isla, que según expertos internacionales posee abundantes yacimientos de petróleo y gas, además de oro, diamantes y uranio.
El deshielo en esta región ártica, debido al cambio climático, haría la zona más accesible para la exploración en el futuro.
Se esperaba que los resultados del referéndum se conocieran esta madrugada.
La consulta es de carácter consultivo y su resultado tendrá que ser ratificado por los parlamentos de Nuuk y Copenhague. Pero hay un acuerdo implícito de todas las fuerzas políticas para respetar el resultado de las urnas. Este referendo es la culminación de ocho años de negociaciones, en los que el reparto de los ingresos del rico subsuelo de esta enorme isla helada ha sido el principal escollo para el acuerdo.
Groenlandia es la mayor isla del mundo: 2,2 millones de kilómetros cuadrados habitados por apenas 56.000 personas. Más del 80% de su superficie está cubierta de hielo. Groenlandia lleva cerca de 300 años bajo soberanía danesa. Su vínculo político con Copenhague se debilitó en la segunda mitad del siglo XX. Fue colonia hasta 1953, cuando se convirtió en una provincia danesa, antes de gozar desde 1979 de un estatuto de autonomía.
Seis años más tarde, la isla salió del Mercado Común, núcleo precursor de la UE, para preservar su principal recurso: la pesca.