VIEDMA (AV).- La dedicación exclusiva del juez Pedro Funes para la causa de los alimentos preelaborados no prosperó ayer en el Superior Tribunal de Justicia.
Luego de prácticamente toda una jornada de debate anoche finalizó la reunión sin acuerdo. Hoy a las 8 continuará la reunión pero todo indicaría que la exclusividad de Funes en esta investigación pasará a consideración del Consejo de la Magistratura, que se reunirá mañana.
Esta pretensión de la continuidad exclusiva fue planteada la semana pasada por el presidente del STJ, Alberto Balladini. Ayer, en la reunión del cuerpo, esa fue la única propuesta evaluada pero la decisión se tomará hoy.
El tema tomó tal magnitud que no fue posible un acuerdo a pesar del extenso debate.
Balladini proponía designar a Funes -en forma exclusiva y por 90 días- en la investigación por las presuntas irregularidades de los alimentos que la empresa Flavors vendía al Ministerio de Familia.
Todo indica que finalmente será el Consejo de la Magistratura el que terminará de definir este tema en la reunión de mañana, en la que también serán analizados los pedidos de auditoría y juicio político presentados por los diputados justicialistas y la defensora del Pueblo, Ana Piccinini, respectivamente. Ambas solicitudes se fundamentaron en la lentitud de Funes en investigar esta causa que prácticamente no avanzó en estos cuatro meses que han pasado tras la denuncia penal presentada por la defensora.
Del acuerdo de ayer participaron los tres jueces del STJ -Balladini, Víctor Sodero Nievas, Luis Lutz- y la procuradora general, Liliana Piccinini.
Al parecer un extenso y detallado informe que la fiscal de la causa, Daniela Zágari, habría presentado a la procuradora generó una profunda discusión y finalmente la decisión de postergar la resolución respecto de designar en exclusividad al juez Funes.
Según trascendió, la procuradora habría puesto sobre la mesa del acuerdo el informe de la fiscal Zágari que detallaría el trabajo realizado desde su lugar, cada una de las medidas adoptadas y las requeridas al juez, la mayoría de las cuales no habrían tenido respuesta o habrían sido provistas a largo plazo.
Este informe habría desestimado con pruebas fehacientes trascendidos que circularon en los pasillos de tribunales que intentaron justificar el lento avance del juez, señalando que la fiscal Zágari no habría solicitado medidas suficientes que permitieran una actuación decisiva de Funes.
Ese informe habría debilitado la propuesta de Balladini, que fue considerada superficial en ámbitos de la Justicia, teniendo en cuenta la gravedad e importancia de una investigación vinculada a alimentos presuntamente adulterados que el Estado distribuyó entre miles de personas.