VIEDMA (AV)- Instalar un discurso distinto en los medios de comunicación en relación a la violencia contra la mujer. Esa es la propuesta de la licenciada en comunicación Gabriela Barcaglioni, de la asociación civil Artemisa Comunicación.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer ofreció una jornada taller dirigida a trabajadoras y trabajadores de prensa de la comarca Viedma Patagones. Habló de la necesidad de un replanteo de la relación entre varones y mujeres y de cómo está estructurada esta sociedad con "vínculos de poder muy fuertes que tienen que ver con desvalorizar cuestiones relacionadas con las mujeres y sobrevalorar el uso de la fuerza, el dominio, el control. Esas cuestiones generan la violencia hacia las mujeres y como es cultural y no natural, creo en sentido positivo, que se pueden cambiar desde lo personal y sobre todo desde los medios comenzando a instalar un discurso distinto sobre la violencia de género".
- ¿Empezando por desterrar el término crimen pasional e instalando el de feminicidio?
"En realidad cuando decimos crimen pasional es una manera de simplificar una cuestión muy profunda que tiene que ver con el asesinato de mujeres y entonces usamos el feminicidio como una palabra que marca el sentido real de la cuestión. Los asesinatos de mujeres como final de un círculo de violencia tienen que ver con la idea instalada de que las mujeres pueden ser controlables, maleables, desechables. En ese sentido la palabra feminicidio marca este crimen como uno distinto a otro. No es que los varones no sean también víctimas de crímenes pero la violencia contra las mujeres tiene características particulares enquistadas en la cultura, en la forma en que somos socializados varones y mujeres y por eso hay que cambiarlos".
- Y en esto ¿el periodista debe tomar una actitud política?
"El periodista puede desde el lenguaje empezar a cambiar estas cosas no llamando más crímenes pasionales sino que toda persona que mata a otra -en este caso un varón a una mujer- no lo hace por pasión y que además no es un arrebato, algo incontrolado sino que quitarle la vida a otra persona es un delito. Creo que si empezamos por esa pequeña palabra que tiene un significado tan fuerte vamos a empezar a cambiar las cosas".
- ¿Los medios de comunicación lo pueden hacer?
"Tienen la relación directa con la gente y además esta posibilidad de crear imágenes, instalar discursos, tomar temas, de contarlos de una manera particular que no es neutral ni objetiva. Es nuestra mirada sobre eso".
- ¿Por qué en estos casos siempre se termina o se empieza investigando la vida íntima de la víctima?
"A pesar que el móvil del crimen esté resuelto -la pasión como le llaman en estos casos para esconder la verdadera razón- vamos a buscar la información en la víctima y qué le vamos a encontrar a ella que no se puede defender. En realidad, si leemos las crónicas policiales siempre detrás del relato de un asesinato de una mujer está la infidelidad, el deseo de haber cortado una relación, el hecho de emprender un proyecto personal . Siempre hay alguna de estas justificaciones dando vueltas como dándoles entidad a ese asesinato: por algo habrá sido, no".
- Lo grave es que toda esta justificación prende en la sociedad.
"Es que como está tan instalado parece que es natural y entonces no se lo cuestiona pero en realidad es necesario que estas cosas se empiecen a cuestionar desde el discurso".