Juan Román Riquelme lo conoce bien a Luciano Figueroa. De los tiempos de la selección, pero sobre todo de los del Villarreal. El "10" de Boca alimentó desde entonces la voracidad goleadora del "9". Como el domingo en Tucumán. Román aisistió a Figueroa y éste, de zurda y de volea, convirtió el golazo del triunfo "xeneize" en La Ciudadela.
¿Que no se jugó bien? Al delantero poco le importa. "Boca es Boca y tiene que pelear siempre. Claro que es importante no jugar bien y ganar, porque todo suma. San Lorenzo no pudo seguir por ese camino y por eso perdió la punta", señaló el atacante.
En diálogo con Radio La Red, Figueroa recordó el pase milimétrico de Riquelme y la volea de zurda que le permitió al xeneize ganar 2-1 y ubicarse en lo más alto de la tabla. "El pase de Román fue justo. Era una pelota complicada que solo podía haber rematado de esa manera, aunque si lo intento otra vez, podría colgarla en la tribuna", bromeó el artillero.
El santafesino dijo no haber tenido inconvenientes con su rodilla derecha (en las últimos años fue operado dos veces por una rotura de ligamentos) en la pretemporada e inclusive aseguró que estaba listo para representar al Genoa en la Serie B italiana.
Sin embargo, el destino quiso que Boca lo incorporase a préstamo por un año para reemplazar al lesionado Martín Palermo. Pero este traspaso también generó una controversia, y el delantero se manifestó al respecto. "En esta institución se mueve mucha plata y eso hace que surjan todo tipo de versiones cuando se incorpora a un futbolista. Sobre el tema sólo voy a decir que es imposible llegar a un club si el técnico no te quiere", sugirió Figueroa.
Además, el ex goleador del seleccionado argentino le deseó lo mejor a Palermo, el máximo anotador histórico del cuadro de La Ribera. "Ojalá que se recupere, yo sé lo que es una lesión de ese tipo. Después que decida el técnico quien juega. Lo importante es meterla adentro y que Boca gane", concluyó el rosarino.