NEUQUÉN (AN).- La Justicia detuvo ayer a un sujeto acusado de violar a una niña de 15 años a la que secuestró en el barrio Melipal. Se trata de un conocido del abuelo de la víctima, que tiene entre 45 y 50 años y es vecino de la familia.
La detención se produjo apenas horas después de que la adolescente se sobrepusiera al trauma y pudiera decir el nombre y apellido del hombre que entre el miércoles y el jueves pasado la subió a su vehículo y la mantuvo retenida en una precaria vivienda en la zona de meseta, donde abusó de ella.
El profundo estado de shock de la joven le impidió hasta ahora declarar ante la fiscalía de Graves Atentados contra las Personas. Pero sí pudo contarles algunos detalles a sus familiares, que a su vez se los trasmitieron a la fiscal Sandra González Taboada, quien ayer ordenó la inmediata detención del sospechoso.
La chica vive en Gregorio Álvarez con algunos de sus familiares, entre ellos su abuelo. De acuerdo con la información que trascendió ayer, el detenido es un conocido del abuelo y en varias ocasiones había asistido a la vivienda en busca de trabajo, por lo que la joven lo tenía individualizado.
El pasado miércoles 19 a la tarde, la adolescente iba a visitar a una amiga. Cuando atravesaba a pie el barrio Melipal, el sospechoso le dio alcance en un vehículo junto con otros hombres.
"El tipo le dijo que el abuelo había tenido un accidente en el trabajo por lo que ella, conociéndolo al menos de vista, se acercó al auto. Fue ahí que la subieron a la fuerza entre dos tipos más", relataron allegados a la familia.
La llevaron hasta una casilla precaria que, se supone, está ubicada en la zona de meseta. "Es una estimación que se hace en base a que el viaje fue corto", indicó una de las fuentes consultadas.
En esa casilla había varios hombres, pero el único que la violó fue el conocido de su abuelo, según el relato de la víctima.
La chica estuvo 14 horas en poder del individuo. El jueves a la mañana la volvió a subir al automóvil y la dejó abandonada cerca de su casa, en el Gregorio Álvarez.
Apenas llegó a su vivienda, se abrazó al abuelo llorando. Tardó varios días en poder contar al menos parte del drama sufrido y dar el nombre del autor.
Con mucha celeridad, la fiscalía ubicó el domicilio del sospechoso y dispuso su detención.
Fuentes judiciales y allegados a la víctima coincidieron en afirmar que sigue en shock, llora con mucha frecuencia e iniciará un tratamiento psicológico.
La familia tomó contacto con militantes de la colectiva feminista La Revuelta, que le están brindando apoyo, y se constituirá en querellantes para lo cual ya hablaron con la abogada Blanca López.
Las pericias bioquímicas establecerán si le suministraron algún tipo de droga durante el tiempo que estuvo retenida.
