25 DE MAYO (ACA).- Unas 500 personas, en su mayoría de otras localidades, participaron ayer de la marcha de familiares, vecinos y afiliados al sindicato petrolero, con la presencia de su secretario general Guillermo Pereyra, quien aseguró que los delegados presos "estarán libres esta semana".
El único incidente fue el del reportero gráfico Flavio Zúñiga quien fue amenazado de muerte.
Los delegados aseguraron que el paro continuará.
Sorpresivamente, al final del acto tomó el micrófono la madre de Adnán Serreino, el chico que falleció en un accidente de tránsito y en duros términos se dirigió a Pereyra y al intendente David Bravo responsabilizándolos por la muerte de su hijo pues el conductor del auto es un empleado de la petrolera Skanska.
La marcha fue tranquila en el recorrido de los 300 metros que separan a la delegación del sindicato de la plaza frente al municipio adonde se desarrolló el acto. Varios delegados hicieron uso de la palabra reclamando la libertad de sus compañeros.
La parte más emotiva fue cuando una de las esposas de los detenidos entre sollozos, pidió por su marido, indicando que lo único que él había hecho fue defender a sus compañeros.
Pereyra, al hacer uso de la palabra defendió la inocencia de sus delegados alojados en la alcaidía de General Acha y aseguró que en esta semana estarían en libertad. Consultado por este diario dijo que "tengo novedades pero no las voy a hacer públicas por una cuestión de estrategia".
El líder neuquino se refirió a la potencial creación de un sindicato pampeano. "Si quieren formar un sindicato con todo gusto los vamos a acompañar y a ayudar, pero no se crean que con 350 afiliados van a poder sostener el sistema".
Flavio Zúñiga, reportero gráfico que colaboró con las fotos para esta edición fue tomado del brazo por dos personas, quienes lo llevaron aun lugar oscuro y lo amenazaron de muerte, a la vez que intentaban arrebatarle el celular con el que estaba haciendo un despacho para una radio.
También el intendente David Bravo aseguró a este medio haber recibido una llamada telefónica anónima con una amenaza similar.
Desde media tarde, camionetas y colectivos con gente comenzaron a arribar a la localidad. Grupos de personas aguardaban la hora de la marcha sentados en la vereda amortiguando el calor con agua mineral.
Alrededor de las 20.15 llegó Pereyra a esa delegación y se retiró para reunirse por algunos minutos con el intendente David Bravo. Fue allí que lo abordó este medio, y consultado sobre los detenidos, él señaló: "Tengo novedades pero no las voy a hacer públicas por cuestiones estratégicas".
Mientras marchaban las ciento de personas que habían llegado desde distintos lugares, un pequeño grupo de personas de la localidad, aguardaban sentados frente a la municipalidad. Allí se mantuvieron durante el acto, y cuando la mamá de Adán Serreino habló se escucharon unas pocas voces y aplausos desde ese sector.
El acto terminó con la misma tranquilidad con que había comenzado.