MAR DEL PLATA (Cristian Helou, enviado especial).- Se tomó su tiempo, pero habló. Luego de los faltazos a las conferencias de prensa durante la Copa, David Nalbandian dio la cara, desmentió la pelea con Agustín Calleri y avisó que está dispuesto a seguir defendiendo los colores de Argentina. De paso largó un palito, para Juan Martín Del Potro: "Él sabe si hizo bien en ir a Shanghai".
En la intro, el líder del equipo arrancó por los supuestas peleas. "Se dijo que tuvimos problemas de vestuario y nada que ver. Nos dolió mucho. Con Agustín nos conocemos mucho, llevamos muchos años juntos. No pasó nada".
Otro tema que irritó a David fue el de su probable despedida del equipo: "Me molestó que pongan en duda si sigo en la Davis. Más allá de tener diferencias con la Asociación, con la prensa, con la gente, con mi familia... Para mí es un honor representar a mi país. Ojalá el próximo capitán me tenga en cuenta".
Cerrados los temas polémicos del fin de semana, que calificó de "nefasto", se defendió. "Les pido disculpas si no les di una nota, si no estuve en la conferencia. Yo soy un jugador muy pasional por mi bandera. Y estábamos con mucha bronca con Agustín. Entiendan el dolor que significa perder un punto tan importante en una final de Davis. Estaba con mucha angustia", afirmó.
Antes de presentar la renuncia, Alberto Mancini reconoció que el tema de la elección de la sede influyó en la preparación y aquí no hubo coincidencia, porque Nalbandian rumbeó para otro lado.
"Es lógico que cada provincia quiera tener su sede. Yo reconozco que fui el que más apostó por el Orfeo, pero tocó Mar del Plata. Agaché la cabeza, vine a jugar, me puse la bandera en el corazón y salí a la cancha a comerme mi punto. Creo que cada uno tiene que hacer lo mismo. Vine acá, acá entrené y acá me embolé por no ganar la Copa". Luego le consultaron sobre la decisión de Del Potro de ir a Shanghai. Y tiró un palito. "Yo no sé que hubiera hecho, son cuestiones de él. A los 26 años, fui al Master, jugué dos finales de Davis. Él sabe si hizo bien en ir".
