BUENOS AIRES (DyN).- La presidenta Cristina Fernández afirmó ayer que la visita de su par de México, Felipe Calderón, "va a profundizar aún más las excelentes relaciones comerciales", al tiempo que advirtió que los países de la región pagan "las consecuencias" de una crisis financiera mundial "que no causamos".
La presidenta señaló que las naciones de Latinoamérica "no son las que han causado esta debacle internacional que parece no tener fin ni piso" y que "somos los países (de esta región) que tenemos que pagar las consecuencias de medidas que no causamos". En ese sentido, la mandataria argentina llamó a "aunar esfuerzos, recursos e inteligencia" con México para "amortiguar lo más posible los efectos de la crisis que tiene lugar por culpa de los errores que se cometen en otras latitudes".
Aunque insiste en culpar a los países industrializados, el gobierno ha variado su discurso desde que en la última reunión del G20 en Nueva York asegurara que la crisis global no nos afectaría y que ni siquiera tenía un "plan B". El refuerzo de los lazos con México se da en momentos en que el comercio bilateral con ese país registró el primer déficit en ocho años y cuando el gobierno busca cambios en su esquema de política exterior. Calderón es conservador y aliado de Estados Unidos, la antítesis del venezolano Hugo Chávez.
Posteriormente, al clausurar un seminario de empresarios de los dos países, la primera mandataria destacó que frente a la crisis internacional es necesaria "la existencia de medidas contracícilicas y la presencia del rol del Estado, que va a tener que ser el gran actor en la etapa que viene".
En este marco, y luego de advertir que "no creemos en las economías de la subordinación", ratificó la "necesidad de que cada país diseñe su modelo", al margen de lo aconsejado por los organismos financieros mundiales, pero aclaró que "eso no significa aislarse del mundo".
Calderón, por su parte, había hecho un prolijo repaso de las medidas que adoptará México para superar la situación y destacó especialmente la inversión, pero también el comercio, la integración económica y el "gasto público como un instrumento a corto plazo", entre otras iniciativas. Ambos presidentes coincidieron en la necesidad de "reformular los organismos internacionales de crédito".
Cristina Fernández agradeció a México "el trato que tuvo para miles y miles de argentinos que encontraron "asilo durante la última dictadura militar".
Por su parte, el mexicano afirmó que la Argentina "es un socio comercial privilegiado" para su país y abogó porque esta gira sirva para "fortalecer" el intercambio comercial y las inversiones entre ambas naciones.
Calderón, quien visita la Argentina acompañado por una nutrida delegación de empresarios, remarcó que el año pasado el comercio bilateral tuvo una cifra de 3.000 millones de dólares, que calificó "sin precedentes".
Aunque la presencia de Calderón tenía un tono comercial, la agenda viró hacia los casos por la venta de efedrina desde la Argentina a cárteles mexicanos que la usan como precursor para drogas sintéticas. Entre los acuerdos bilaterales firmados, ambos jefes de Estado se comprometieron a fortalecer la lucha contra el narcotráfico. (Ver aparte)