ROCA (AR).- Los seis efectivos de la policía que fueron detenidos en el marco de la investigación del crimen del interno Pablo Torres, ocurrido en el Establecimiento Penal 2 de Roca, recuperaron ayer por la tarde su libertad.
De todas maneras, varios de ellos quedaron procesados por distintos delitos.
La medida del juez Rubén Norry fue notificada a los efectivos de la policía rionegrina pasadas las 19, cuando se encontraban detenidos en distintas unidades policiales de la ciudad.
"Solamente nos avisaron de la resolución que adoptó el juez Norry, por lo que recién mañana (por hoy) conoceremos detalles", dijo ayer tras conocerse la noticia el abogado Fernando Bajos, defensor de Walter Jaque y Denis Maglione.
En esa misma línea se manifestó Rodolfo Ponce de León, quien ejerce la representación legal de Luis Flores y Pedro Entraigas, y el defensor Jorge Crespo, quien representa a Marcelo Torres y Juan Serri.
La medida se guardó bajo estricto secreto y tanto los defensores como los propios detenidos se sorprendieron, ya que ayer era el día del empleado judicial y no se desarrollaron tareas en el edificio de tribunales.
Procesados
Si bien todavía no trascendieron detalles, las fuentes judiciales y los propios defensores reconocieron -de manera extraoficial- que varios de los uniformados habían sido procesados por vejámenes, que son delitos excarcelables.
Al menos uno de los uniformados también habría sido imputado por el delito de partícipe necesario en la muerte del interno, aunque esta información no pudo ser ratificada por ninguna de las fuentes judiciales consultadas.
Los efectivos que ayer recuperaron su libertad desempeañaban tareas en el interior de la ex Alcaidía y fueron detenidos el 5 de noviembre por orden del magistrado.
Días antes también habían sido encarcelados otros cinco uniformados que desempeñaban tareas en el sector de la muralla, cuando Pablo Torres y José Yañez fueron descubiertos el 21 de octubre en plena fuga. Estos efectivos también fueron liberados.
Torres y Yáñez fueron golpeados de manera brutal tras el intento de evasión. Pero el que se llevó la peor parte fue el joven de 28 años quien falleció horas después en una sala del hospital Francisco López Lima.
Con esta medida adoptada ayer por el juez Norry, ya no quedan detenidos en la causa por las consecuencias fatales de la brutal paliza que sufrió el joven, quien estaba cumpliendo una pena de 18 años por el crimen del comerciante cipoleño Ricardo Suriani.
No obstante, hay que destacar que las liberaciones también pueden responder al cumplimiento de la doctrina vigente en la Justicia provincial, que establece la excarcelación para aquellos imputados sobre los que no exista convicción de que vayan a fugarse o entorpecer la causa.