Hasta el clima se asoció a la fiesta. Miles de aficionados pugnaron desde temprano por agarrar el mejor lugar para el asado y disfrutar de la "carrera del año". El ritmo de las apuestas y la asistencia de público venían a un ritmo arrollador. A tal punto que después del mediodía costaba divisar los caballos en la redonda.
Claro que la noticia del fallecimiento del jinete cambiaría la historia y, cerca de las 17, el día que pintaba para fiesta terminó en tragedia.
Para otra oportunidad quedó el destino del "Pellegrini", la entrega de premios en el casino prevista para la noche y hasta la visita del titular de UTTA, Carlos Felice, que se retiró visiblemente preocupado. Antes de la suspensión la última la ganó "Junador" de Catriel (3, foto), pero la manta que había mandado la revista "Palermo" para el ganador no se alcanzó a entregar.