El tribunal oral número cuatro condenó hoy a 12 años de prisión a un hombre acusado de perpetrar abusos sexuales contra su hija de 5 años de edad, lo que quedó al descubierto cuando la niña dibujó figuras masculinas con sus órganos genitales.
La condena fue dictada esta tarde por los camaristas Armando Chamot, Walter Luna y Alejandro Becerra, quienes llevaron adelante el juicio durante los últimos 20 días. El condenado, de 49 años, cuya identidad esta agencia mantendrá en reserva para preservar también la identidad de la víctima, llegó al juicio detenido, situación en la que permanece desde noviembre de 2006, cuando fue arrestado en su domicilio de Villa del Parque tras una denuncia presentada por su ex esposa.
La fiscal de juicio, Cecilia Pombo, había pedido 13 años de cárcel; el abogado de la acusación, Carlos Wiater, el máximo de la pena, 15 años; en tanto la defensa reclamó la absolución. La condena por los delitos de "corrupción doblemente agravada por la edad y por el vínculo", ya que se trata del padre biológico de la niña, no está firme y puede ser apelada ante la Cámara Nacional de Casación Penal.
El caso se conoció cuando, como consecuencia de los dibujos, la niña fue sometida a tratamiento psicológico en el marco del cual contó supuestas prácticas sexuales a que era sometida por su padre. La niña describió ante peritos psicólogos que era abusada durante los fines de semana y que su agresor la amenazaba: "Si le decís algo a alguien te mato a vos y a tu mamá".
Durante la investigación e incluso en la etapa del jucio oral, la niña declaró en dos oportunidades bajo el sistema de Cámara Gesell (que protege la privacidad y tranquilidad de los niños que declaran) y describió las situaciones por las que presuntamente atravesó.
El imputado fue procesado en primera instancia por el juez de instrucción Luis Rodríguez y la medida fue confirmada a principios de 2007 por la Sala de Feria de la Cámara del Crimen, integrada por los jueces Abel Bonorino Peró, Carlos González y José Manuel Piombo. Los camaristas citaron entonces informes periciales producidos como prueba en la causa, en los que "la niña asocia a la figura paterna connotaciones agresivas y destructivas, al tiempo que relató diversas situaciones abusivas por parte de su padre, lo que conllevó a la conclusión de que presentaba sintomatología emocional cognitiva compatible con victimización sexual".
"La niña describió detalladamente diversos abusos sufridos por parte de su padre, con indicación de la edad que tenía en cada uno de los episodios", precisó un informe psicológico citado en la confirmación del procesamiento. La niña "presenta indicadores de trauma psíquico derivado de haber cursado situaciones de victimización en la esfera psicosexual y una intena angustia ligada al simbolismo paterno", terció otra pericia. En febrero pasado, la Cámara de Casación ratificó todo lo actuado y urgió la elevación de la causa a la etapa del juicio oral.
Fuente: DyN