LIMA (DPA/AFP).- Las 21 economías del Foro Asia-Pacífico (APEC) se comprometieron a una "rápida y decisiva" acción para superar la desaceleración económica y pronosticaron que la crisis global duraría 18 meses.
La crisis es "uno de los más serios desafíos económicos que hemos enfrentado", señalaron en un comunicado los líderes de APEC, foro que ha tenido como emblema el libre comercio desde su creación, en 1989. "Actuaremos rápida y decisivamente para corregir la inminente desaceleración económica global", afirma el texto. Los líderes de APEC llamaron igualmente a una "rápida, ambiciosa y balanceada conclusión" de las negociaciones de la Ronda de Doha sobre liberalización del comercio.
Los líderes del foro diseñaron una cuidadosa mixtura de ingredientes económicos y sociales. "Estamos comprometidos con el fortalecimiento de la dimensión social de la globalización", dice la Declaración de Lima. La frase parece contener las dos perspectivas que protagonizaron la reunión: insistencia en el libre comercio y la demanda de que éste derive en mejoras de las condiciones de vida para los habitantes
Ayer, la economía global fue provista de un rostro humano cuando la preocupación por "los más necesitados" fue incorporada a la declaración final. No sólo los precios de los alimentos; también el cambio climático fue definido según sus efectos sobre los pobres. Los líderes del APEC subrayaron la importancia de la responsabilidad social corporativa como factor clave del desarrollo.
En Lima fue evidente que las cosas están cambiando, y mucho, mientras el mundo intenta lidiar con la crisis financiera. Asia ha pasado a tener una relevancia crucial como un enorme mercado con ingentes recursos y sus millones de habitantes menos favorecidos empiezan a reclamar su inclusión en la prosperidad. Los asiáticos son consumidores de gran atractivo cuando los grandes mercados tradicionales -Europa y Estados Unidos- no salen del estancamiento. Pero también son vulnerables a las catástrofes naturales asociadas con el cambio climático y son los que más sufren cuando se disparan los precios de los alimentos.