Domingo 23 de Noviembre de 2008 Edicion impresa pag. 18 > Municipales
Sitramune mantiene la toma del edificio municipal
En la madrugada cortaron el tránsito en la avenida Argentina. Farizano ratificó que bajo presión no habrá negociación.

NEUQUÉN (AN).- El gremio de los trabajadores municipales mantiene ocupado el edificio de la municipalidad y en horas de la madrugada de ayer los manifestantes cortaron la avenida Argentina.

El intendente Martín Farizano reiteró que no negociarán bajo presión y pidió racionalidad al sindicato que lidera Santiago Baudino. El gremio produjo una suma de actos violentos e intimidatorios que incluyeron la destrucción de los vidrios de la comuna, el ataque a trabajadores municipales y funcionarios y la agresión a un reportero gráfico de este diario.

El hombre de prensa fue golpeado, insultado y le destruyeron la cámara fotográfica. Baudino dijo que el reportero se cayó.

Durante las primeras horas de ayer, un grupo de manifestantes de Sitramune se apostó en uno de los carriles de la avenida Argentina -frente al edificio comunal- donde cortaron el tránsito e hicieron sonar los bombos.

Hubo cánticos muy duros contra Farizano y otros funcionarios del gobierno municipal. La Policía siguió los movimientos del sindicato desde lejos, sin intervenir.

Sitramune pide un 45% de aumento salarial para todos los empleados, el pago de los días caídos (las jornadas de huelga y las de asambleas) y la reincorporación de personal contratado.

Desde el municipio han advertido que es imposible pagar un 45% más, que no se abonarán los días caídos y que se analizará el caso de los contratados.

La última mesa de negociación terminó abruptamente cuando el sector sindical se retiró, disconforme con la posición oficial.

"No vamos a negociar con un revólver en la mesa", advirtió el intendente Farizano. Para el jefe comunal, pagar los días caídos "sería como financiar la violencia", por lo que cerró cualquier posibilidad de negociar alguna compensación a los descuentos.

Las actos de vandalismo y las agresiones violentas recibieron el repudio unánime de diferentes sectores de la comunidad.

El gremio de los municipales mantiene lazos cercanos con el sobischismo del Movimiento Popular Neuquino y por la intransigencia demostrada en este conflicto muchas creen que el conflicto tiene un componente político.

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