El presidente de Brasil, Luiz Inñácio Lula da Silva, y de Ecuador, Rafael Correa, conversaron ayer por teléfono sobre la controversia surgida entre ambos países a raíz del anuncio hecho por Ecuador de que no pagará un préstamo concedido por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES).

Lula llamó por teléfono a su par ecuatoriano para manifestarle su insatisfacción ante sus declaraciones, en las que anunció públicamente su intención de no pagar la deuda "ilegal, ilegítima, corrupta" que contrajo su país.

El gobierno ecuatoriano defendió su decisión de llevar a un arbitraje internacional su reclamo sobre un préstamo otorgado por un banco de Brasil que provocó que el embajador de ese país, Antonino Marques Porto, fuera llamado a consultas en Brasilia. "El gobierno nacional deplora la decisión adoptada por el gobierno del Brasil de llamar en consultas a su Embajador en el Ecuador y reitera su permanente disposición para continuar manteniendo relaciones bilaterales en el alto nivel de amistad y cooperación´´ con esa Nación, dijo la Cancillería ecuatoriana en un comunicado divulgado el viernes en la noche. Ecuador busca suspender el pago de un crédito de 286 millones que el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (Bndes) otorgó a Ecuador financiar la construcción de una hidroeléctrica, lo cual fue encomendado a una compañía también brasileña, Odebrecht.

La generadora hidroeléctrica dejó de funcionar meses después de su inauguración y el gobierno responsabilizó de ello a la constructora. El presidente Rafael Correa informó que habló por teléfono con su par brasileño Luiz Inácio Lula da Silva a quien le dijo que la llamada a consultas del embajador "nos duele mucho´´ pero "no claudicaremos en seguir defendiendo los intereses del país, cueste lo que cueste´´.

El mandatario dijo que no entiende "porqué tiene que haber un incidente diplomático de algo que es netamente un problema comercial y financiero´´. Aseguró que "siempre tendremos los brazos abiertos para el embajador de Brasil, su pueblo y para el querido presidente Lula da Silva´´. El gobierno ecutoriano presentó el miércoles una demanda de arbitraje en la Cámara de Comercio Internacional (CCI) en busca medidas cautelares contra la Agencia Especial de Financiamiento Industrial (Finame), como agente mandatario del Bndes, para frenar los cobros por el crédito dado a Hidropastaza, primera concesionaria de la hidroeléctrica, para financiar la construcción de San Francisco. Ecuador también requiere la nulidad de una cláusula que fija la capitalización de los intereses en el marco de ese crédito. El comunicado de la Cancillería recordó asimismo que una cláusula del contrato con el BNDES estipuló que las "obligaciones´´ o un "eventual litigio´´ se debe dilucidar en la CCI, con sede central en París.