No resiste la lógica, el sentido común más básico y, a juicio propio, el buen gusto. ¿Cómo alguien puede elegir entrar y quedarse dentro de unos apretados y diminutos pantalones que parecen haber vuelto a la moda desde el más allá? A quién se le ocurre que alguien pueda sentirse a gusto con toda esa sarta de atuendos superpuestos que los tiempos imponen. De sólo pensarlo, en días calurosos? hasta da escalofríos. Calzas con polleras de jean, un top con una remera arriba?, pañuelos o gorras, accesorios? ¿no parece demasiado?
"La moda no incomoda", decía la abuela. "Vale la pena el sacrificio para lucir bien", opinan otros.
¿Quiénes imponen las modas?
Pero suena injusto. ¿Dónde quedó todo aquello de la comodidad y la soltura para que nuestro cuerpo pueda respirar y también estar a la moda? ¿Quiénes, al fin y al cabo, imponen las modas?
El tema lógicamente es amplio y genera las opiniones más variadas. "Cada uno usa lo que le gusta", dice Alejandro, de poco más de 16 años, con un largo mechón de pelo que le cuelga sobre la frente, sentado frente a la vereda de un pub. "Nadie te obliga a ponerte esto o aquello. Particularmente, me gustan los chupines aunque en general no los uso porque no me quedan bien", dice.
"Sí, pero cómo hay que hacer para caber en esos chupines? ¿¿¿Y para que queden bien??? No deja nada librado a la imaginación", suelta otro adolescente a su lado, recordando una típica frase de "Los Simpson" y despertando las carcajadas de sus amigos.
"Parece" una discusión trivial pero la polémica crece en internet. Hay páginas y páginas (con todo esto de las tribus urbanas, algunas de las cuales "se adjudican" su uso casi en forma exclusiva, tema en el que no nos entrometeremos), sitios, debate, encuestas y mucho análisis hasta en web conferencias.
Será cuestión de pensarlo, analizarlo, y sí, elegir lo que a uno le guste. Más allá de una moda incómoda o de los pensamientos ajenos.
En fin, una opinión? (S.S.)