La dimensión real de Mercedes Sosa en el mundo se pudo ver en las giras que realizó por Alemania primero y después por Israel, donde verdaderas multitudes colmaron cada presentación. Y no sólo eso, aplausos multiplicados por miles, títulos en los diarios, espacios en los noticieros, fueron la demostración de cómo impactó su llegada a esos países.
En Alemania fue una fiesta rara, no porque no se pueda imaginar su éxito, sino porque ahí la colonia de latinos no es importante e igual llenó cada lugar donde estuvo. Los mismos alemanes son sus seguidores desde siempre, ella misma dijo infinidad de veces que era uno de los lugares donde se sentía más cómoda y donde mejor la trataban. Ese idilio viene de años.
En el caso de Israel, a pesar de algunas sugerencias para que no fuera, igual fue y aclaró que su presencia era una visita al pueblo de Israel, ajena a todas las cuestiones políticas.
Siete años pasaron desde su útima visita a Tel Aviv, y probablemente sea la última vez que cante por esas tierras. Cada presentación de Mercedes Sosa es para guardar en la memoria por siempre.
Con sus 73 años a cuesta, la cantante tucumana quiere descanso y cada presentación es un esfuerzo, por más que el éxito esté garantizado.
Su presentación en Israel fue calificada por la Agencia Judía de Noticias como una de las más impresionantes presentaciones musicales que se hayan visto en ese país en el último tiempo. Y la verdad, una muy buena descripción de la reacción de la gente ante "Gracias a la vida", corona la nota, que describe al público con lágrimas en los ojos y una despedida final con aplausos por diez minutos, todos de pie, esperando el regreso al escenario.
Miles de latinos e israelíes le dieron el marco a una presentación sin estridencias, donde la única protagonista fue Mercedes Sosa, que presentó su trabajo "Corazón Libre".
"Si creyera en fuerzas cósmicas, podría decir que los rayos que se vieron esa noche en Tel Aviv, seguramente estaban relacionados con lo que pasaba dentro del Heijal ha Tarbut, cuando se presentó Mercedes Sosa. Como un gran astro, dueña de una fuerza mágica, subió despacio al escenario, se sentó en una silla baja de la que no se movió durante todo el show y abrió las puertas de los cielos", describió la periodista Marab Ydilovitz.del portal israelí Ynet.
"Pareció que el mundo se detuvo por un momento, Si la tierra tuviese voz, se escucharía como la de Mercedes Sosa: fuerte, orgullosa, directa. A veces parecía quebrarse, pero ella no se detenía. A los 73 años el tiempo marca su cuerpo, pero la voz todavía envía fuego y hace temblar las almas", prosigue su comentario la cronista de la prensa local.
Mercedes Sosa compartió escenario en su primera noche con el productor y compositor Gustavo Santaolalla.
"La presentación en el "Hiejal ha Tarbut" en Tel Aviv fue de las más emocionantes que se vieron en los escenarios de Israel desde hace mucho tiempo", dijo el diario Yediot Aharonot.
El concierto se lo dedicó a la memoria de Daniel Dori, hermano de Fair, el productor que la llevó a Israel, fallecido este mes. A él le dedicó "Zamba para olvidar", que escribió Daniel Toro
"Sosa no es sólo una voz que sale desde adentro y con sus fuerzas las proyecta hacia afuera, sino también es los textos que transforman su canción en la canción de todos", explicó una periodista.
El solo hecho de exponer lo que dijeron los medios, nos da la pauta de lo que significa para la música.
Jorge Vergara
jvergara@rionegro.com.ar