CARACAS (AFP).- El 95% de los centros electorales a los que acudirán hoy casi 17 millones de venezolanos para elegir concejales, alcaldes y gobernadores ya están listos, en unos comicios que el presidente Hugo Chávez estima vitales para continuar ampliando su proyecto socialista.
Tras dos meses de una intensa campaña que concluyó este viernes, oficialismo y oposición hacen llamados a los ciudadanos para que concurran masivamente a votar, conscientes de que la capacidad para activar al electorado será clave para conquistar las gobernaciones y alcaldías más importantes. En estos comicios se elegirán 603 cargos entre gobernadores (22), alcaldes (328), diputados estadales (233) y concejales metropolitanos (13) y distritales (7). Pero las elecciones cobraron inusitada relevancia por la implicación directa de Chávez, que las considera un termómetro de la aceptación de su proyecto socialista.
Aprovechando su elevada popularidad, el mandatario recorrió el país, dando los principales discursos en los actos de sus aspirantes e incluso verificando personalmente la logística de su partido. Chávez también apeló a la descalificación de sus adversarios, llamándolos "golpistas", "pitiyanquis" (imitadores de estadounidenses) y "traidores", lo que al final desvió el foco de la campaña de los temas locales como inseguridad y alto costo de la vida, para convertirla en una suerte de plesbicito sobre la figura presidencial.
"Nos estamos jugando el futuro de la revolución, el futuro del socialismo, el futuro de Venezuela, el futuro del gobierno revolucionario, y también el futuro de Hugo Chávez", repitió Chávez durante la campaña. Del lado opositor, los comicios se presentan como una oportunidad para recuperar espacios, tras el impulso que les dio el rechazo al proyecto de reforma constitucional propuesto por Chávez en 2007, primera derrota del oficialismo en 10 años.
La oposición --que estaba disminuida y atomizada, y que inició la contienda debilitada por la inhabilitación de algunos de sus más importantes representantes-- consiguió inscribir candidaturas unitarias en casi todos los gobiernos locales y alcaldías. Además, el chavismo enfrentará por primera vez a aspirantes disidentes en al menos ocho estados, incluyendo Barinas, tierra natal de Chávez.
Los institutos de sondeo pronostican que el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) obtendrá la mayoría de los cargos en liza, pero afirman que la victoria o derrota de unos y otros no se medirá en números, sino en símbolos. La oposición podría obtener entre cuatro y siete gobernaciones generales, entre ellas algunas de las más pobladas como Zulia (noroeste), Carabobo y Miranda (centro).