NEUQUÉN (AN).- El intendente Martín Farizano se mostró inflexible ante la violenta actitud de los afiliados al gremio Sitramune que ayer mantenían tomado del edificio de la intendencia y tras asegurar que no negociará mientras continúe la ocupación, advirtió que no pagará los días de huelga y que iniciará sumarios a los empleados que participaron de los incidentes.

"No puedo pagarle los días caídos a quienes agredieron a sus compañeros, a quienes rompieron mobiliarios municipales, impidieron la salida de maquinarias para la prestación de servicios, amenazaron a los choferes contratados para eso a tal punto que un camión fue quemado", aseguró ayer Farizano a la vez que destacó que "pagarles los días de paro sería financiar la violencia, la agresión a sus compañeros y a los vecinos".

Ayer la planta baja del edificio de la intendencia permaneció ocupada por un reducido grupo de integrantes del gremio, ya que desde el Juzgado de Instrucción 4, su titular Marcelo Benavides hizo lugar al pedido del municipio de no permitir la consolidación de la ocupación y ordenó a la policía que impida el ingreso de materiales como colchones, de alimentos y de personas por lo cual quienes salen del edificio no pueden volver a entrar.

En una conferencia realizada en la subsecretaría de Vivienda, y con la presencia de todo su gabinete, Farizano sentó una clara postura del Ejecutivo y destacó que "evidentemente el objetivo de algunas autoridades del sindicato es generar un hecho político que eso alterará el funcionamiento del municipio y no defender a sus representados".

A la vez que tildó la ocupación como "algo inconcebible" advirtió que "se van a iniciar sumarios a quienes se demuestre que agredieron o dañaron elementos" ya que indicó que "hay una causa judicial paralela a nuestra denuncia que la maneja la fiscalía de Delitos Complejos y que es la que solicitó la identificación de las personas que permanecen en el edificio".

Farizano advirtió que "nosotros no fuimos quienes cerramos el diálogo sino el gremio al levantarse de la reunión" y enfatizó que "mientras no liberen el palacio municipal no vamos a discutir ninguna cosa".

La violenta irrupción del gremio del jueves dejó un saldo de seis heridos, entre ellos uno de gravedad que permanecería internado. "Los seis presentaron las correspondientes denuncias, y el guardia de seguridad, que es un compañero de planta permanente, está grave y desde ayer orina sangre".

El jefe comunal anticipó que junto con la denuncia por la ocupación, en la que se solicitó también el desalojo, "vamos a demandar civilmente al gremio porque son los responsables de los daños y destrozos a bienes del municipio".