CIPOLLETTI (AC).- Rebecca tiene 83 años y una sonrisa amplia de placer y plenitud. Retoza en la pileta climatizada del Club Cipolletti como un delfín en mar serena.A su lado hace lo propio Corina (80) y un poquito más allá complementan Robero (81) y Lorenzo (82). Y cerca, muchos más.
Todos forman parte de un grupo de unos 150 abuelos afiliados al PAMI que integran el programa de natación y actividades físicas, pautado entre el organismo y la institución albinegra, que apunta a propiciar espacios de encuentros, favorecer la creación de vínculos sociales y disminuir factores de riesgo con el beneficio extra que cultivando estos principios, se acota el consumo de medicamentos.
Por el PAMI trabajan en esta iniciativa Pilar Arriaga, una entusiasta operadora a la que los abuelos adoran como una nieta, acompañada de Graciela Vicente y María Ciallella, mientras que el profesor Marcelo Ramírez coordina, por el club, los trabajos individuales y grupales en el agua.
La natación es la parte central en cuanto a la actividad física, pero luego están los festejos comunes de cumpleaños, la confraternización, los encuentros, las charlas matizadas con mates, las interminables tertulias.
"Se trata de afianzar un ámbito de protección y de promoción de la salud", dice Pilar, con las piernas mojadas por eventuales salpicones de agua fresca, observando lo que sucede en la "pile" desde un sector aventanado de la globa. La imponente estructura parece "presurizada" aunque el calorcito externo de la mañana que se va acercando al mediodía se cuela por todas partes. Peradójicamente resulta acogedor, más aún por la ternura y la sorpresa que despiertan los abuelos quienes, rememorando épocas pasadas, parecen chiquilines cuando juegan, ríen, compiten en equipos, desarrollan mecanismos aptos para sus edades y nadan como si el mundo fuera de ellos en el inmenso rectángulo celeste, liberados de aprehensiones y tensión.
Empezó en 2007
Este programa innovador comenzó a materializarse en el 2007, con alrededor de 35 abuelos. En la actualidad son casi 150 y en la medida en que la experiencia siga dando estos frutos, la previsión es un aumento paulatino.
Pilar sonríe cuando reconoce que el club "nos da mucho apoyo, con lo que pidamos", entidad de la que es presidente su padre, el ex intendente Julio Arriaga.
Además, Arriaga durante una de sus dos administraciones municipales creó el Centro Integral de la Tercera Edad (CITE), uno de los más completos de la Patagonia.
Cuatro veces por semana, en cuatro grupos y durante dos horas en dos turnos los abuelos hacen de las suyas, solidarios, alegres, despreocupados.
Las cargas pesadas de pesadas mochilas quedan a un costado y en el agua, como delfines experimentados, entran física y espiritualmente en un reducto maravilloso a prueba de desdichas. ¿Cuánto dura la ilusión?. El tiempo que ellos quieran. Porque el agua es el inicio de un camino que incluye respeto, compañerismo, celebraciones y mucha alegría en el marco de un programa entre el PAMI y el Club Cipolletti digno de ser imitado.