WASHINGTON.- Hillary Clinton se declaró dispuesta a aceptar el cargo de secretaria de Estado en el gobierno de Barack Obama, dijo ayer la prensa estadounidense, citando fuentes próximas a la ex primera dama, lo que reafirmaría la unión entre quienes fueron rivales a la Casa Blanca.
El periódico New York Times precisó que Clinton podría abandonar su puesto de Senadora por Nueva York y que está "dispuesta" a asumir el cargo. El pasado jueves, un asesor del presidente electo había revelado que Obama estaba "en vías" de nombrar en los próximos días a Clinton.
El hecho de poner a la ex primera dama Clinton a la cabeza de la política exterior representaría otro giro importante en la historia política de la familia Clinton y añade un peso pero también genera interrogantes al naciente gabinete de Obama.
El nombramiento fue el centro de intensas especulaciones desde que Clinton viajó a Chicago para reunirse con Obama la semana pasada y se concretó luego de que su esposo, el ex presidente Bill Clinton, revelara informaciones financieras.
No se realizará ningún anuncio formal antes de finalizar el feriado del Día de Acción de Gracias que concluye el domingo 30, detalló el asesor de Obama, quien prefirió preservar el anonimato.
Bill Clinton había ofrecido entregar los nombres de los donantes de su fundación caritativa para que fueran estudiados, luego de preocupaciones sobre los conflictos de intereses que podrían generarse si su esposa se convirtiera en secretaria de Estado.
La idea nombrar a Clinton como secretaria de Estado fue bien recibida por el espectro político y desató conversaciones sobre un gabinete conformado por un "equipo de rivales", siguiendo el modelo del héroe de Obama, Abraham Lincoln.
Pero algunos comentaristas se preguntaban si la unión de dos políticos con un ego tan fuerte como Obama y Clinton no podía resultar más bien contraproducente y alimentar luchas internas.
Por otro lado, durante una visita a Washington para tomar contacto con la nueva administración, el jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, manifestó que el nombramiento de Clinton sería bien percibido en la escena diplomática internacional. Obama, quien se mantuvo encerrado en su cuartel general en Chicago donde trabaja con su equipo de transición desde su victoria electoral el 4 de noviembre, ha estado completando metódicamente la planilla con los futuros integrantes del gabinete, aunque todavía faltan algunos de ellos.
Entre las últimas especulaciones, emergió el nombre de James Jones, un general condecorado con cuatro estrellas y ex jefe de la OTAN, para el puesto de asesor para la Seguridad Nacional. (AFP)