Militantes del Sindicato de Trabajadores Municipales de Neuquén (SITRAMUNE) mantenían, este viernes, la ocupación del palacio municipal tras la violenta irrupción de ayer.

Hoy se conoció una orden del juez Marcelo Benavidez, titular del Juzgado de Instrucción, que establece que los empleados que abandonen el edificio no podrán volver a ingresar.

Por otra parte, esta tensa situación impide el normal funcionamiento de la municipalidad por lo que no hubo ningún tipo de actividad. Afuera un cordón policial custodia las instalaciones.

Ayer, un grupo de manifestantes del gremio de los municipales de esta ciudad, golpeó ayer a un guardia de seguridad, a un fotógrafo de este diario, a un periodista del área prensa oficial y arrojó agua con lavandina a empleados que estaban trabajando.

Además rompió el vidrio de la puerta de acceso al edificio de la municipalidad e impidió la salida durante cinco horas de diez funcionarios que, atemorizados por la violencia que demostraron los manifestantes, se refugiaron en el despacho del intendente.

El gremio reclama un aumento de 250 pesos al básico. Para el municipio esa cifra representa un promedio de aumento del 45%, pero las negociaciones están en punto muerto.