NEUQUÉN (AN).- Un grupo de manifestantes de Sitramune, el gremio de los municipales de esta ciudad, golpeó ayer a un guardia de seguridad, a un fotógrafo de este diario, a un periodista del área prensa oficial y arrojó agua con lavandina a empleados que estaban trabajando. Además rompió el vidrio de la puerta de acceso al edificio de la municipalidad e impidió la salida durante cinco horas de diez funcionarios que, atemorizados por la violencia que demostraron los manifestantes, se refugiaron en el despacho del intendente

"No se puede negociar con un revólver en la mesa", reiteró tras los incidentes el intendente Martín Farizano (ver aparte). El jefe comunal recibió el respaldo del gobernador Jorge Sapag (ver aparte).

El gremio reclama un aumento de 250 pesos al básico. Para el municipio esa cifra representa un promedio de aumento del 45%, pero las negociaciones están en punto muerto. Ayer los municipales, un gremio que conduce Santiago Baudino, querían entregar una nota a las autoridades. No hubo protocolo; antes de las 13 ingresaron por la fuerza al edificio municipal. Para acceder destrozaron la puerta de entrada, golpearon a un efectivo de seguridad, al fotógrafo Gabriel Oyarzo, al que además le rompieron la cámara. Cuando ganaron espacio en planta baja, rompieron sillas, inutilizaron ascensores, ocuparon las escaleras y agredieron verbalmente a empleados. A algunas mujeres que estaban trabajando les arrojaron agua con lavandina y en algunos casos les tiraron del pelo.

Baudino dijo que no golpearon a nadie y que, por el contrario, a una empleada de Tránsito que s emanifestó con el gremio "le rompieron la rodilla" (ver aparte). La municipalidad presentará hoy una denuncia en la Justicia. También lo hizo ayer el fotógrafo agredido.

Los diputados que en la víspera estaban en sesión suspendieron la reunión y algunos de ellos se ofrecieron como mediadores. Los legisladores se trasladaron hasta la municipalidad y, tras tres gestiones, acordaron con la dirigencia de Sitramune la salida sin violencia de los funcionarios que estaban rehenes en el segundo piso. En el lugar también estuvo el jefe de la Policía Juan Carlos Lepén.

Así pudieron salir, entre otros que se habían refugiado en el despacho del intendente, el secretario de Hacienda, Carlos Yanes, el secretario de Coordinación e Infraestructura, Marcelo Gamarra, el subsecretario de Gobierno, Raúl Dobrusín, el de Obras Públicas, Guillermo Monzani, y el Legal y Técnico Fabricio Torrealday. El municipio quedó ocupado por los manifestantes en la planta baja, mientras la policía se quedó custodiando desde el piso primero hasta el cuarto.

La Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) repudió anoche la agresión al fotógrafo de "Río Negro".