NEUQUÉN (AN).- Una joven de 15 años fue raptada, drogada y abusada sexualmente en la zona de la meseta. La familia sospecha que habría sido un conocido. La Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas investiga el caso.

La madre de la menor, que reside en el Barrio Gregorio Álvarez, relató a "Río Negro" lo sucedido pero pidió reserva debido a que el presunto abusador habría amenazado a la joven.

Todo comenzó en la tarde del miércoles cuando alrededor de las 18 la chica partió para la casa de una amiga a pasear. Cuando transitaba por el barrio Melipal, cerca del gimnasio, "se le acercó un hombre de unos 33 años, pelo negro y arito en un auto blanco que la invitó a subir. Mi hija se negó y el tipo le cruzó el auto y la metió a la fuerza", contó la mujer.

Una vez dentro del vehículo, el sujeto le tapó la boca con la mano, la amenazó verbalmente y después sacó un arma de fuego. Para que la chica no viera por dónde la llevaba, le vendó los ojos.

Al descender del vehículo, el sujeto le sacó la venda y ahí la chica descubrió que se encontraba en medio de la meseta y que tenía a su lado una casa de chapa donde fue introducida por el hombre.

"Se ve que la drogó con algo y le tapó la boca. Ella lloraba y lloraba y se acuerda que la tocaba pero que ella no podía hacer nada porque estaba media dormida, como anestesiada. Ahí fue que la abusó", detalló la madre.

Al amanecer la chica fue dejada en la inmediaciones de su vivienda en el Gregorio Álvarez, a alrededor de las 6 de la madrugada de ayer. Al entrar en la casa abrazó a sus abuelos y a su madre y narró la tragedia vivida.

"Cuando abrazó al abuelo le dijo un apellido (que sería el mismo de ella) por lo que no sabemos si sería un familiar del padre de mi hija", contó la mujer.

Del padre de la menor, la mujer se separó hace ya más de una década cuando lo encontró abusando de su hija de cinco años, que hoy tiene 18 años. Por ese abuso al hombre se le dio una condena excarcelable debido a que no hubo penetración, de acuerdo a los dicho la mamá de las chicas abusadas.

La familia de la joven, al escuchar el relato, fueron de inmediato a la comisaría 21 donde radicaron la denuncia. Las autoridades policiales derivaron el caso a la Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas que ordenó las pericias correspondientes.

"La médica del hospital Castro Rendón me dijo que hubo penetración y se notaba que estaba bastante lesionada. Le dieron la pastilla del día después y una inyección para evitar cualquier tipo de enfermedad de transmisión sexual. Además, pudieron levantar rastros de esperma", informó la madre.

La fiscalía se quedó con la ropa interior de la menor a las que le realizará las pericias del caso. Hoy la chica podría volver a prestar testimonial.