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ANÁLISIS: Matonismo impune | ||
Estaba escrito. Los aprietes, agresiones, y patoteadas que viene protagonizando el gremio Sitramune, no podían terminar de otra forma que en un desborde brutal como el de ayer. Cuesta admitir que un gremio llame a sus afiliados "trabajadores" cuando hacen tan poco por transpirar la camiseta. El último año se lo han pasado de protesta en protesta. Apretando a los empleados que no se pliegan a sus desproporcionadas medidas de fuerza y fastidiando a los vecinos con sus cortes de calle y sus parlantes que atronan el aire de la ciudad. Hace poco más de una semana la cosa estuvo a punto de pasar a mayores. Un grupo de matones sindicalizados empujó e insultó al intendente Martín Farizano. Ahora, enceguecidos porque las autoridades no quieren ceder en el descuento de los días caídos, entraron a sangre y fuego en la intendencia y dieron rienda suelta a los golpes, los destrozos y los insultos. La Policía no intervino para frenar los desmanes. No son pocos los que piensan que el gremio, según las propias autoridades digitado por el sobischismo, está tratando de hacer imposible la actual gestión. ¿Hasta cuándo?
HÉCTOR MAURIÑO | ||
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