BUENOS AIRES (DyN) - El macrismo decidió dar marcha atrás en la Legislatura porteña con la aplicación de un impuesto a las compras con tarjetas de crédito, como gesto para retomar las negociaciones y aprobar el presupuesto 2009.

La decisión, confirmada por funcionarios involucrados en la discusión del polémico proyecto, se activó tras el anuncio de ayer del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, de abrir la "discusión y el debate" ante el cerrado rechazo de todos los bloques de la oposición. "El impuesto a las tarjetas es un aspecto que no es central, porque implica un monto total de recaudación de menos de 40 millones de pesos que generó mucho ruido y resistencia sin ninguna necesidad", confirmaron las fuentes consultadas, que pidieron reserva por lo "prematuro" de la negociación.

Por otra parte, portavoces del Ministerio de Hacienda porteño confirmaron que su titular, Néstor Grindetti, "está en conversaciones desde anoche con legisladores propios y ajenos para analizar alternativas" frente al proyecto presentado en la Legislatura. Los voceros precisaron que la marcha atrás con el impuesto a las compras con dinero plástico "es una posibilidad, como también el establecimiento de topes mínimos, debajo de los cuales no se aplicaría el tributo, para que no alcance a sectores de consumos medios". Los principales referentes parlamentarios del macrismo, de la Coalición Cívica y del kirchnerismo estuvieron avanzando en acuerdos para lograr la aprobación de la ley de publicidad exterior . Voceros del oficialismo en la Legislatura confirmaron la decisión de quitar de los ítems afectados por el impuesto a los Sellos el 0,6% que iba a gravar a los resúmenes de las tarjetas.