BUENOS AIRES . - El Senado aprobó anoche en general por 46 votos contra 18 y una abstención el proyecto del gobierno que puso fin a la jubilación privada organizada en el régimen de Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP), apropiándose de los aportes de 9 millones de trabajadores que estaban en el sistema privado y consolidando una importante fuente de ingresos (unos 98 mil millones de pesos acumulados desde 1994 y mil millones mensuales más) en un año electoral .

La sesión se inició a las 10:15 y tras un extenso debate, a las 22 el Senado dio su aprobación al proyecto, elaborado en tiempo récord. En apenas 30 días, desde que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner presentara el proyecto de ley del Ejecutivo el 21 de octubre, la iniciativa pasó por las dos cámaras, luego de una breve ronda de consultas con especialistas.

El oficialismo contó con el apoyo de algunos partidos opositores como el Socialista, el ARI de Tierra del Fuego y el Movimiento Popular Neuquino.

El proyecto pone fin al régimen de capitalización y crea el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), unificando los aportes en el Estado, a través de la Administración Nacional de la Seguridad Sociall

La ley garantiza a los jubilados del sistema privado iguales o mejores beneficios que los que perciben actualmente. Establece que la Anses tendrá autonomía financiera y económica y que la administración de los fondos estará sujeta a la supervisión de una comisión bicameral y de un consejo integrado por empresarios, trabajadores, jubilados, funcionarios, bancos y legisladores. Además, prohíbe la inversión de recursos en el exterior. Pero es poco precisa respecto del futuro de las 12.000 personas que trabajan en las AFJP. Sólo dice que se les "garantizará" la fuente laboral.

El régimen que se derogó fue sancionado en 1994 durante el gobierno de Carlos Menem quien, ahora senador nacional por La Rioja, no participó .

Al cerrar casi 11 horas de debate, el titular del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, consideró como un "negocio extraordinario" a las AFJP y aseguró que el proyecto plantea "un cambio de trascendencia histórica".

Al inicio de la sesión compartieron el tiempo para exponer la posición del oficialismo los senadores Fabián Ríos, quien preside la comisión de Presupuesto, y el tucumano Julio Miranda, que justificó el fin de las AFJP indicando que "en 14 años de vigencia no se ha logrado cumplir lo que era el anhelo en el cambio del sistema".

Como efecto práctico, Miranda precisó que "la creación del sistema de capitalización implicó para el Estado la pérdida de 3.500 millones de pesos anuales en aportes de los trabajadores" y más de seis mil millones por la pérdida de contribuciones patronales. Luego, Ríos reconoció que la imposición del régimen jubilatorio privado en los ´90 "fue una decisión política equivocada que hay que revertir". Negó que esté en juego "la propiedad privada" y dijo que si existe "daño patrimonial" con la nacionalización del sistema de AFJP se le produce a quienes "están perdiendo su capital" acumulado en las cuentas individuales por la crisis global

En cambio, para el jefe del bloque radical, Ernesto Sanz, no se estaba "discutiendo una reforma previsional" porque estimó que la eliminación del régimen privado responde a "un problema fiscal" del gobierno. El mendocino remarcó que la captación de los fondos acumulados en las cuentas individuales de capitalización por parte de la Anses constituye una "situación de confiscación" que tiene como eje "del derecho de los aportantes al sistema de capitalización". En ese escenario, Sanz describió que la sociedad reacciona "con la salida de depósitos" , " que se fueron al colchón o fuera del país". El senador neuquino Horacio Lores (MPN) se acordó de los empleados de las AFJP y abogó para que no se repita la situación de los ´90 cuando muchos trabajadores "quedaron en la calle sin ningún tipo prácticamente de resarcimiento", recordó.