Diego Maradona tuvo un debut perfecto como entrenador de la selección argentina. No sólo por la victoria 1-0 ante Escocia en el mismo escenario en el que hace 29 años convirtió su primer gol para la selección, sino porque además dejó en el equipo la marca de su personalidad, con una inyección de su aureola mística con la que calló de momento a los incrédulos.

Después de su sorpresiva designación como sucesor de Alfio Basile hace apenas dos semanas, superó la primera prueba de fuego. En Glasgow dejó notar a su entorno que sentía presión por el desafío que tanto había buscado asumir. "Yo no soy de los cobardes, siempre me gustaron los desafíos", fue una de sus sentencias en Escocia.

En el poco tiempo que estuvo con los jugadores convocados, algunos de ellos apenas 48 horas, no tenía tiempo para sutilezas tácticas ni cambios estratégicos. Para exigir el respaldo de los jugadores, apeló a una de sus mejores armas: la retórica y la gesticulación emotiva. Habló de "orgullo", "amor a la camiseta", de "asumir responsabilidades".

Maradona mismo se mostró serio, concentrado, puntualísimo en todas las citas, cumplidor en su nuevo rol. "Sacando a Mascherano, nadie tiene el puesto asegurado, se llamen como se llamen´´, fue quizás la más contundente de sus declaraciones pospartido. El mediocampista del Liverpool llevó la cinta de capitán. Antes de asumir, el "Diez´´ anunció que sería su capitán en lugar del defensor Javier Zanetti.

El nuevo líder

Ni Messi ni Riquelme jugaron ante Escocia por pedido de sus clubes, Barcelona y Boca, respectivamente. El estelar entrenador los tiene muy en cuenta en su proyecto, pero dio a entender que no los considera tan fundamentales como Mascherano.

"Me encanta Román (Riquelme). Le dije que es jugador mío. Se lo dije a Messi también. Pero depende de cómo se adapten ellos a lo que nosotros pretendemos´´, enfatizó Maradona. "Por supuesto que se han ganado un lugar en la selección, pero no podemos regalar absolutamente nada y tenemos que ir con jugadores que corran y sientan la camiseta´´, agregó.

Maradona se mostró conforme, pero más que por el juego porque "encontré jugadores que están dispuestos a salir de esta crisis´´. "Nuestra meta era cambiarle la mentalidad del partido con Chile, en el que tocamos fondo´´, explicó en referencia a la histórica derrota 1-0 por las eliminatorias mundialistas, tras la cual renunció Alfio Basile.