BUENOS AIRES (Télam).- Los 750 kilos de cocaína secuestrados la semana pasada en un operativo realizado en un galpón de San Miguel, fueron trasladados ayer a la mañana por la Policía Federal a una bóveda del Banco Central porteño, donde quedarán bajo custodia hasta ser quemados, según se informó.
La cocaína secuestrada el 13 de noviembre pasado fue colocada en 25 cajas y trasladada bajo una fuerte custodia policial desde la sede de la División Operaciones Federales de Drogas Peligrosas hasta el Banco Central. La operación de traslado del estupefaciente estuvo comandada por el comisario Miguel Castro, jefe de la División de Operaciones Federales de Drogas Peligrosas.
El jefe policial dijo que "la carga decomisada está valuada en el mercado negro argentino en cinco millones de dólares, y en Europa en 22 millones de euros".
La cocaína fue hallada el 13 de este mes en un galpón situado en la calle Illia al 2.300, de San Miguel, frente a Campo de Mayo, donde la Policía Federal llevaba desde hacía dos meses una vigilancia para atrapar a una banda de narcos mexicanos.
Fuentes judiciales informaron que esa pesquisa encubierta se precipitó cuando tres policías bonaerenses, entre ellos un comisario retirado, ingresaron al galpón siguiendo supuestamente la ruta de la efedrina que investiga el juez Federal de Campana, Federico Faggionatto Márquez.
