BUENOS AIRES.- La Comisión Bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones firmó ayer por la tarde el dictamen de expropiación de Aerolíneas Argentinas y Austral, en un paso fundamental para la estatización de la empresa controlada por el grupo español Marsans.

La toma compulsiva de la empresa por parte del Estado, ya es un hecho.

La firma del dictamen había quedado en entredicho cuando, a cinco minutos de comenzar la reunión de la Comisión, el presidente de Aerolíneas Argentina, Horacio Fargosi, se negó a opinar sobre la valuación del Tribunal de Tasación que fijó el valor de la compañía en 830 millones de dólares negativos y aceptaba la venta de la empresa por un peso.

"Yo no tengo nada que opinar, porque no realizo negociaciones, porque el accionista mayoritario designó a dos apoderados para esa función y yo no tengo injerencia en ese tema", dijo Fargosi y se retiró. Los legisladores calificaron con dureza lo que luego consideraron una "chicana procesal" del directivo de Aerolíneas Argentina y "un papelón", en tanto Esteban Bullrich la calificó de "parodia que nos hace perder el tiempo a todos y sobre todo mucha plata, porque ya pusimos 1.100 millones de pesos en Aerolíneas Argentinas que no sabemos a dónde fueron". Al comienzo de la reunión Mariano West, titular del equipo parlamentario, preguntó a Fargosi si aprobaba la valuación del Tribunal de Tasación que fijó el valor de la compañía en 830 millones de dólares negativos y aceptaba la venta de la empresa por un peso.

Fargosi preguntó de inmediato: "¿En carácter de qué me hace la pregunta?, porque yo soy el presidente de Aerolíneas Argentinas, pero no tengo nada que opinar". Los diez legisladores presentes se miraron con sorpresa y un poco de desconcierto ante el nuevo cuadro que presentó Fargosi, quien insistió que los auténticos negociadores eran los apoderados Vicente Muñoz y Eduardo Aranda, pese a la alta función empresaria que cumple en la compañía aérea y la Vicepresidencia que ejerce en Interinvest, la controladora de las acciones del grupo Marsans.

La confesión de Fargosi desconcertó a los legisladores y motivó que West reclamara la influencia de Fargosi para que los apoderados concurran a la reunión programada para el jueves.

Momentos antes de que llegara el presidente de Aerolíneas, se habían ubicado en torno de una mesa, diez de los doce legisladores, entre ellos los oficialistas Eric Calcagno, Marcelo Fuentes, Alejandro Rossi, Nicolás Fernández y Ariel Basteiro y los representantes de la oposición Adolfo Rodríguez Saá, Rubén Lanceta y Esteban Bullrich.

Los directivos del grupo ya habían advertido que, ante la eventualidad de un proceso de expropiación, concurrirían ante el Ciadi, tribunal dependiente del Banco Mundial, para reclamar por sus derechos.

(DyN/Redacción Central)