Miércoles 19 de Noviembre de 2008 Edicion impresa pag. 26 > Salud
Micosis: también afecta la vía sanguínea
Cambios en el color de la piel, zonas sin cabello. Cuándo estar atento y realizar la consulta.

Las micosis son las infecciones producidas por hongos, organismos microscópicos, aunque mucho mayores que los virus y bastante mayores que las bacterias, y que se clasifican fuera de los reinos animal y vegetal.

La pitiriasis versicolor es una de las micosis más superficiales: sólo alcanza el estrato córneo de la piel. La produce el hongo Malassezia furfur, de distribución universal sobre todo en climas tropicales o subtropicales. Más del 90% de las personas son portadores del hongo, que cuando hay una excesiva sudoración o una alteración de los lípidos cutáneos, puede manifestarse en forma de manchas de color variable entre el blanco y el castaño, con una descamación fina, que comprometen principalmente el tronco, la parte superior de los brazos y el cuello, sin producir mayores síntomas que ésos.

 

Devoradores de queratina

 

Las micosis cutáneas o cutáneo-mucosas (dermatofitosis, candidosis) son un poco más profundas.

Las dermatofitosis se producen por la colonización de la piel, los pelos y las uñas por dermatofitos. Los dermatofitos tienen afinidad por la queratina, la sustancia que le da resistencia y dureza a la piel, las uñas y el pelo.

Los dermatofitos pueden estar en el suelo (geofílicos), en la piel de animales (zoofílicos) o de humanos (antropofílicos). Su distribución está vinculada a factores poblacionales, estacionales y geográficos. La colonización se inicia en el estrato córneo (células superficiales) de la piel y se reconocen diferentes variantes clínicas de acuerdo con la distribución del compromiso. Es así que se habla de tiña del cuero cabelludo, de la barba, inguino-crural, del pie, de la mano y del oído.

 

El pelo y las uñas

El diagnóstico es clínico. "En las tiñas del cuero cabelludo se observan áreas alopécicas (sin pelos) asintomáticas, con escamas grisáceas y otras veces son inflamatorias o supurativas", explica la presidenta de la Sociedad Argentina de Dermatología Pediátrica, doctora Silvia Pueyo.

En la piel lampiña son lesiones pruriginosas, frecuentemente anulares, de crecimiento centrífugo y curación central con un borde vesículo-costroso característico.

Cuando afecta a la uña, explica la médica, la lesión puede ser superficial o puede estar debajo (subungueal). La confirmación del diagnóstico se hace en el laboratorio con un examen micológico directo, pero requiere de un cultivo que demora alrededor de dos semanas.

Según señala la especialista, algunas veces es suficiente con el tratamiento tópico con derivados imidazólicos. Suele ser el caso cuando se trata de pocas lesiones sobre piel lampiña.

Pero otras veces es necesaria una terapia sistémica con antimicóticos administrados por vía oral durante 2 meses (tiñas del cuero cabelludo).

En el medio local el hongo aislado en el cuero cabelludo es Microsporum canis en más del 95% de los casos, por lo que sigue siendo de utilidad la griseofulvina, asociado a un alimento graso. "En las formas supuradas", agrega la doctora, "se administran además corticoides las primeras dos semanas".

La candidiasis es una micosis oportunista, llamada así porque la capacidad de producir infección se relaciona con el estado inmunitario del paciente más que con la virulencia del hongo.

 

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