El último testigo en el juicio a ocho ex militares de la región acusados de graves violaciones a los derechos humanos defendió la teoría de los dos demonios y negó la existencia de "La Escuelita" como centro de torturas.
El general retirado Heriberto Ahuel fue ofrecido como testigo "de concepto" por el defensor Patricio Corigliano y durante su declaración aseguró que, durante la dictadura, el papel de los destacamentos de inteligencia de las unidades militares "era el de detectar al terrorismo que era el enemigo en ese momento".
Afirmó que "la reacción del estado fue neurótica a partir de 1976 y no tuvo bases legales". Reconoció que se aplicaron las tácticas utilizadas por los franceses en Argelia y las de Estados Unidos. Sin embargo aseguró que "en 35 años de servicio dentro del ejército jamás he visto en un cuartel una tortura. Por cosas menores sancioné a muchos", dijo y también agregó que "en toda su carrera nunca recibió una orden ilegal".
Por otra parte, el militar manifestó ser amigo del coronel (r) Oscar Reinhold, ex jefe de inteligencia del Comando de la Sexta Brigada de Neuquén e imputado en este juicio. Dijo que "Reinhold es un profesional serio, prestigioso, hombre de familia y religioso". Con su declaración culminó la ronda de testigos de este juicio que continuará el lunes próximo con los alegatos de las partes.
Apología del crimen.- La declaración tuvo picos de tensión y repetidas interrupciones debido a las objeciones permanentes de las querellas ante afirmaciones realizadas por el militar. La querella del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos -CEPRODH- acusó al testigo por apología del crimen.
La abogada del Ceprodh, Romina Sckmunck explicó a Télam que "escuchamos en la audiencia como el testigo negó la existencia de centros clandestinos de detención, la aplicación de tortura, la existencia de secuestros y otras cuestiones que ya son verdades históricas". "Ha negado descaradamente estas cuestiones pero además ha reivindicado la doctrina francesa que se utilizó contra Argelia", señalo.
Precisó que "nosotros afirmamos y esto se ha demostrado que lo que hubo en la Argentina fue un genocidio contra el pueblo para aplicar un plan económico". Acusó al general Ahuel de "hacer apología de la dictadura, apología del crimen, es un apologista de la obediencia debida y el punto final y nos parece tremendo que se cierre el juicio con un testigo como este".
Fuente: Télam
