NEUQUÉN (AN).- Son y se sienten herederos de Osvaldo Pugliese, pero les costó esfuerzo y constancia ser profetas en su tierra. Cuando se formó en 1989, la Orquesta Color Tango recibió su primer contrato para tocar en Holanda, en una gira de 26 conciertos. Recién un año después tocaron en Radio Nacional, grabaron su primer CD y coparon los principales teatros y cafés de Buenos Aires.
Hoy, a casi veinte años de aquel comienzo, con nueve discos editados, un musical de extraordinaria belleza estética y con un nombre que es peso pesado en el ambiente del dos por cuatro, la agrupación dirigida por Roberto Álvarez, primer bandoneón de la Orquesta de Osvaldo Pugliese, desembarca en Neuquén para demostrar por qué el mundo entero ama y admira su música.
Junto a las parejas de bailarines integradas por Laura Sidera y Carlos Chamarro, Cynthia Palacios y Pablo Contreras y Fernanda Guernica y Mauro Leiva, Color Tango se presentará el viernes a las 22 en el Salón Rainbow de Casino Magic. Las entradas tienen un valor de 25 pesos y se pueden adquirir anticipadamente en la taquilla de atención al cliente del casino.
Bailarines y músicos prometen una noche con todo el color y la sensualidad del tango clásico, con la obvia influencia de un orquesta que se ubica cómoda en el estilo denominado "Decareano". "El estilo de la Orquesta Color Tango es la continuidad ideal de la denominada Escuela Decareana, iniciada a mediados de la década del veinte y desarrollada por grandes autores como Alfredo Gobbi y sobre todo Osvaldo Pugliese. Romántico y lleno de fuerzas expresivas, el tango de los años cuarenta evoluciona en esta agrupación con un tratamiento en los arreglos, ágil y abierto a la innovación", así se autodefinen estos músicos en su página web.
Su director Roberto Álvarez dialogó con "Río Negro" para revelar un poco más los secretos de una orquesta, embajadora argentina en el mundo.
-En su opinión y en base a la experiencia adquirida en el exterior, ¿cómo percibe el tango el público extranjero?
-Como un extraordinario aporte cultural de nuestro país. Aman al tango en un conjunto de música, poesía, baile y moda. Aprenden a bailar y a hablar español para comprender las letras. Hasta hacen un culto de los colores negro y rojo para su vestimenta.
-Siendo embajadores de la música popular argentina, ¿cómo estructuran el repertorio y el show para mostrar en el exterior la esencia tanguera lo más fielmente?
-Color Tango muestra en cada presentación uno de los estilos más ricos estructuralmente, tal como lo concibió don Osvaldo Pugliese. La nuestra es una orquesta cuyas interpretaciones se escuchan y/o se bailan; por eso en la mayoría de las milongas en el exterior muchos espectadores se ubican frente al escenario sólo para escuchar. Nuestro repertorio está formado por autores clásicos y nuestras propias obras, con esencia totalmente tanguera, tradicional y auténtica al estilo Color Tango.
-¿Cómo evalúa el crecimiento de la orquesta desde 1989 hasta la actualidad?
-Al comienzo fueron tiempos muy difíciles, pero con mucho esfuerzo y trabajo logramos mantener un estilo con nuestro sello. Obtuvimos así, una trayectoria y un reconocimiento mundial que seguimos manteniendo en nuestros diecinueve años de vida.
