NEUQUÉN (AN)- Miguel Ángel González Mendoza, el hombre que está detenido por patear a su beba en la cabeza, pidió declarar para dar su versión del hecho. Lo hará hoy a la mañana ante el juez Juan José Gago, quien luego resolverá si lo mantiene detenido y bajo qué acusación.
La situación es compleja, porque el magistrado debe establecer si González Mendoza tuvo la intención de patear a su beba de dos meses, o si el golpe estaba dirigido a su mujer, Florencia González, que en ese momento la cargaba en brazos dándole de mamar.
Ayer Florencia fue recibida por el ministro de Trabajo, César Pérez. "Solicitó que se continuara con la ayuda y contención que se le ha brindado desde las diferentes áreas de gobierno", explicó el funcionario.
Por otra parte se informó que el Consejo Provincial de la Mujer elaboró un "protocolo de actuación policial para el abordaje de la violencia familiar" (ver aparte).
Pérez manifestó que "se deben continuar las acciones desde todas las áreas competentes y con la colaboración de la justicia para evitar que estas situaciones se repitan y estos hechos queden impunes. Frente a hechos consumados es importante el trabajo responsable de todos los organismos no sólo del Poder Ejecutivo sino del Poder Judicial".
"El protocolo que se implementará en breve permitirá mejorar la relación de las víctimas con las autoridades que deben intervenir y por ende, facilitará que muchas personas puedan denunciar los hechos que padecen", manifestó Pérez, según un comunicado oficial.
El sábado 1 de noviembre, González Mendoza golpeó terriblemente a su esposa y a su beba. Después huyó y lo detuvieron al día siguiente en una vivienda donde había medio kilo de cocaína.
Flor relató el hecho ante la policía, la justicia y también ante la prensa. En todas las ocasiones dijo que no sabía si la patada fue dirigida a ella o a la beba, y relató que su marido se descontrolaba debido al consumo de estupefacientes.
González Mendoza está considerado un hombre violento. Cumplió una condena a 12 años de prisión por homicidio simple y otra a 4 años y seis meses dictada en Roca, por portación y tenencia de armas. Salió libre en 2007.
Apenas lo detuvieron por el caso de la beba, fue alojado en la comisaría Tercera donde recibió una tremenda paliza; le habrían fracturado costillas, y aún no se sabe si le pegaron policías u otros presos.
Mañana, después de que declare, lo trasladarán a otra unidad por razones de seguridad.
