NEUQUÉN (AN)- El juicio por el asesinato de las hermanas Buamscha tiene fecha: empezará el 28 de noviembre en Zapala, y continuará el 1 y 2 de diciembre en Junín de los Andes.
El único imputado como autor es Luis Aboy, quien está detenido desde el 22 de marzo de 2005, lo que lo convierte en el preso que lleva más tiempo en esa condición sin haber sido jamás sometido a juicio en la provincia. Su esposa, Melisa Friz, está acusada de ayudarlo.
El juicio lo hará la Cámara Penal de Zapala pero integrada por subrogantes: serán Eduardo Sagües, Miguel Manso y Hugo Sacoccia.
La acusación estará a cargo del fiscal Héctor Trova y de los querellantes Juan Prado y Oscar Pandolfi, mientras que el defensor será Mariano Laprida.
La primera audiencia se realizará en Zapala pero luego el tribunal se trasladará a Junín de los Andes, escenario del hecho, para tomar declaración al resto de los testigos.
Las audiencias del 1 y 2 de diciembre se harán en el Concejo Deliberante de esa localidad.
Si no hay imprevistos, los alegatos serán el 2 de diciembre y la sentencia se conocerá el 10.
El asesinato de las hermanas Olga y Teresa Buamscha ocurrió el 20 de marzo de 2005 en su propia vivienda y conmocionó a Junín, donde la familia es muy conocida.
Los autores -porque según las pericias ingresaron dos- las mataron a puñaladas.
Las sospechas apuntaron hacia Aboy (28) ex empleado de la panadería de las Buamscha que fue despedido y acusado de un presunto robo.
La prueba más importante en su contra es una capucha hallada cerca de la vivienda de las víctimas, que tenía saliva con su ADN. En su casa hallaron manta polar similar a la de la capucha, y eso comprometió a su esposa, que es modista.
Aboy está acusado de "homicidio en ocasión de robo, calificado por su comisión con armas, en grado de tentativa". Se castiga con penas de 8 a 25 años de prisión.
Todo lo contrario
Pero acaso lo singular de este crimen es que apenas ocurrió, se instaló en Junín de los Andes el entonces ministro de Seguridad, Luis Manganaro, para "garantizar que ningún burócrata de turno dificulte una investigación que debe tener resultados positivos".
Lo que dificultó la investigación fue su presencia, a tal punto que el caso tardó tres años y medio en llegar a juicio oral. Y la Cámara de Zapala pidió al Tribunal Superior de Justicia que inicie un sumario a algunos de los que participaron de esa investigación porque pudieron haber cometido "faltas administrativas o delitos". Uno de los apuntados fue el fiscal adjunto Jorge Criado, sobreseído en 2006.
La Cámara de Zapala afirmó en un fallo de 2006 que "de hecho existió una virtual supresión de garantías constitucionales que tuvo como actores, entre otros, paradojalmente, a quienes tienen a su cargo el control de la vigencia irrestricta de estas".
