La Escuela de Medicina de la Universidad Nacional del Comahue (UNC) con sede en Cipolletti, Río Negro, inició sus actividades académicas en abril de 1998 después de tres años de estudios, reuniones de trabajo y un debate mediático intenso que involucró a actores sociales diversos como el rectorado, una comisión ejecutiva designada al respecto más una de asesoramiento, las corporaciones médicas privadas, la Secretaría de Política Universitaria de la Nación (1993-1996), las autoridades de los ministerios de Río Negro y Neuquén y la opinión pública.
En pleno período menemista de aplicación de políticas de privatización, desregulación y liberalización de mercados, con políticas sociales neoliberales fuertemente influenciadas por las recomendaciones del Banco Mundial y el FMI ("Invertir en Salud"/1994), la apuesta por una carrera pública en medio de una educación superior, seriamente afectada en la lógica de funcionamiento y presupuesto, era de esperar que no contara en un principio con suficiente adhesión.
La cuestión finalmente fue zanjada a partir del consenso logrado en la comunidad médica, el apoyo formal establecido por ambas provincias mediante sendos convenios y la movilización plena de la comunidad cipoleña, que allanaron el camino a los recursos básicos necesarios para su realización definitiva.
Los conceptos vertidos entonces por el ex decano de Medicina de la UBA Guillermo J. Etcheverry, contrario a la idea, se van cumpliendo. Ante la inminencia del hecho opinaba: "Debería partir de una estructura asistencial muy sólida, tener una vinculación con la sociedad, con centros de salud, desde la atención primaria de la salud; un componente científico sólido y la existencia de profesores con dedicación exclusiva...". (D. R. N., 1/3/96)
La coordinación de la carrera recayó en el Dr. Hernán Calvo, quien al respecto rememora: "Tuvimos que aprender nuevamente, consultamos y contactamos todo. Veíamos que la región, el país y el mundo requerían una formación más humanística, holística, que debía realizarse en unidades pequeñas tutoradas, con una relación docente-alumno óptima y actividades en unidades asistenciales desde un principio, ya que las facultades conocidas estaban saturadas de alumnos, superpobladas para una profesión de riesgo... hasta la Universidad de La Plata nos tuvo como referentes en innovación".
Desde un comienzo la carrera adoptó un perfil innovador real, con un enfoque epistemológico "crítico" de Educación Médica superador del "flexneriano" (Estados Unidos, 1910) y visible en el primero de los tres ciclos: el biomédico.
La incorporación de las Ciencias Sociales y los determinantes del proceso salud-enfermedad, junto con una práctica socioactiva, históricamente la sitúan dentro del número de escuelas comprometidas en intentos de transformación de los procesos formadores de médicos en América Latina. La Universidad McMaster, de Canadá, impulsora del método de aprendizaje basado en problemas (ABP), fue su referente académico principal.
El plan de estudios plantea la formación de un médico con perfil de generalista y pone el centro del aprendizaje, la docencia y la investigación no sólo en el hospital sino en los centros de salud y la comunidad. Comienza enfatizando el trabajo sobre la salud y no la enfermedad, trabaja en grupos pequeños la idea de equipo e intenta desarrollar un proceso de enseñanza-aprendizaje centrado en el estudiante y no en el docente (enfoque tradicional).
En el 2003 egresó su primera camada y a partir de entonces comenzó su inserción en el mercado laboral. César Romero, uno de sus primeros egresados, médico residente en Pediatría del Hospital Heller de Neuquén, comenta: "Para ser que me tocó una escuela en crecimiento con cosas positivas y negativas de organización, el resultado fue muy bueno por el modo de estudio, por el contacto temprano con los pacientes y la relación docente-alumno; salimos muy bien formados. Los cupos de residencia en la zona están ocupados en gran parte por egresados de la escuela".
El Dr. Mingote P. (especialista) refiere: "Hoy veo que el producto que sale es bueno, le tengo mucha confianza. Tanto es así que en la formación que hacemos con la Federación Argentina de Urología y la Universidad de Cuyo a distancia, propuse a un egresado del Comahue que ya es urólogo".
Como protagonista docente y testigo de su crecimiento, Graciela Buzzetta, coordinadora de los talleres de Integración, reflexiona: "Como residente de Medicina General en el ´76 en Neuquén, nunca imaginé que trabajaría en la formación de médicos con la estrategia de APS que surgió en el ´78 para el mundo, con personas, no pacientes ni enfermos, cuando nosotros veíamos en la universidad sólo libros y libros".
En la actualidad Medicina cuenta con 1.416 alumnos activos y aproximadamente 1.000 profesionales de la salud que se capacitan en el área de posgrado. Es miembro activo del Comité Provincial de Especialidades Médicas de Río Negro e interviene en la certificación y recertificación de facultativos que se desempeñarán como especialistas. Por convenio con este ministerio puso en marcha los cursos de posgrado para la formación de recursos humanos en áreas de vacancia -Medicina del Deporte, Salud Pública, Nefrología, Medicina Respiratoria y Auditoría y Gestión de Calidad en Salud- y por convenios realizados con Nación desarrolla actividades de formación de médicos comunitarios, médicos de cabecera (PAMI) y el Programa Remediar.
La escuela, además, acredita, supervisa y gestiona las residencias médicas que prepara a los profesionales recién egresados para el ejercicio de especialidades de la medicina en el subsector público y privado de Río Negro y Neuquén y realiza proyectos de investigación en una diversidad de temas de salud ligados a lo regional como plantas medicinales autóctonas de la Patagonia, aspectos biológicos, inmunológicos y epidemiológicos de la hidatidosis en Neuquén; estudios epidemiológicos sobre los tumores malignos del Alto Valle de Río Negro y Neuquén y la prevalencia de fumar en los estudiantes de la UNC, entre otros.
También ha establecido convenios de orden municipal, provincial, nacional e internacional: con la Universidad Philipps de Marsburg (Alemania) y la Universidad de la Frontera (Chile); con hospitales de Bahía Blanca, Mendoza, Mar del Plata, Necochea y de la región; con colegios médicos, clínicas y federaciones de Neuquén y Río Negro, con otras universidades y con fundaciones médicas y ministerios, lo que demuestra su proyección social, potenciación e intercambio de recursos. Asimismo, la escuela ha formulado planes de estudio de nuevas carreras para la formación de profesionales y técnicos, como dos licenciaturas y seis tecnicaturas (Ord. Nº 249/2006).
En pleno crecimiento se encuentran las actividades de extensión.
Sólo queda pendiente como meta transicional la transformación de la escuela en facultad, como corolario del crecimiento sostenido y los logros acumulados a la fecha y para su consolidación definitiva.
Roberto Tony Balmaceda
(Docente de la Escuela de Medicina de la UNC)