SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un grupo de jóvenes del colegio especial de adultos Nº 10, que funciona en el denominado "ex Hogar Gutiérrez", participó con magníficas imágenes en un concurso de fotografías y demostró que las barreras pueden ser superadas con voluntad y esfuerzo.
Tienen entre 16 y 19 años y estudian para finalizar su colegio primario, en una modalidad especial, destinada a los adultos diferentes. Los chicos realizaron un pequeño taller de fotografía y con la cámara de la profesora tomaron imágenes que presentaron en un concurso organizado por el colegio Primo Capraro. Varios fueron premiados y sus imágenes se exhibieron en el colegio privado.
Río Negro dialogó con tres de los participantes: Germán Pozzi (16 años), Silvina Ponce (19) y Francisco Hernández (16), quienes relataron sus vivencias . También participaron Maximiliano Bravo (17) y Nicolás Di Luca (19). El curso se completa con Jonathan Riechert (16) y Virgina, con 67 años.
La maestra, Aleluya San Martín Pereda, explicó que este año el curso tiene siete alumnos, que concurren diariamente en el horario de 14 a 16. Todos se encuentran finalizando su ciclo primario y dos egresarán en diciembre próximo. El programa dispone de tres ciclos anuales y depende de los ministerios provincial y nacional de Educación. La docente se mostró entusiasmada por los progresos de los jóvenes, que al terminar el primario tienen acceso a talleres y oficios. Comparte la labor con María Viglino para sacar a los chicos adelante.
Las reglas del concurso fueron claras. Había dos categorías: animales y paisaje. Cada participantes debía presentar su fotografía con un texto no menor a los 12 renglones.
Silvina retrató un tero custodiando su nido. "Me gustó porque es muy lindo y porque me gustan sus colores. Cuando me acerqué empezó a mirarme bien fijo y a caminar cerca de su nido para evitar que alguien se acerque y lastime a sus hijitos", explicó.
Por su parte, Francisco retrató la bandera argentina flameando, con fondo del lago Nahuel Huapi y la cordillera. "Este lugar me gusta, porque tiene montañas y los colores del paisaje son como la bandera. El lago es muy lindo y grande y te invita a pensar. Desde la Costanera se puede disfrutar mientras tomás mate y mirás el paisaje", escribió en su resumen que acompaña la fotografía. "Mirar la bandera te llena el cuerpo de sentimientos de patriotismo y alegría de ser argentino. Esa alegría que te hace gritar, cantar, saltar y contarle a los demás que soy bien de acá", escribió.
Germán eligió como imagen la de un árbol emergiendo del lago, a pocos metros de la costa.
"Este lugar me gusta porque es amplio. Me dan ganas de nadar. El viento jugando con el agua y las nubes pegadas a las montañas son lindas de mirar", detalló.