NEUQUÉN (AN).- Los términos en inglés "God" Dios y "Spel" una forma antigua que significa historia, dieron origen a la palabra Gospel (historia de Dios) para denominar un fascinante género musical. Surgió en las iglesias negras de Estados Unidos a las que asistían los esclavos. Luego de la Guerra de Secesión, cuando se aceleró el proceso de abolición, se consolidaron los rituales de adoración, sermones con mucha improvisación y diálogo continuo entre el pastor y los fieles.
El gospel reconoce sus orígenes en el negro spiritual, dueño de una cadencia lenta, intensa y melancólica. En las letras basadas en el Antiguo Testamento, mezclaban su fe, su pensar, su estado de ánimo y también mensajes cifrados de escapes y motines.
En esta música como ninguna otra expresión, está presente el ingrediente psicosocial de una raza oprimida. En su canto, los esclavos negros manifestaron su anhelo de libertad, y por eso hay improvisación tanto en la música como en las letras, con alegorías bíblicas tomadas como metáforas sobre la libertad.